WASHINGTON.- La aspirante demócrata a la presidencia estadounidense, Hillary Clinton, y su rival republicano, Donald Trump, enfrentaron este lunes sus políticas sobre Israel al participar, en presentaciones separadas, ante el mayor grupo de lobby judío-estadounidense, colocando el tema en la agenda de la carrera por la Casa Blanca.
En Estados Unidos viven, según diversas estimaciones, entre cinco y seis millones de judíos estadounidenses, que constituyen no sólo la mayor comunidad judía por fuera de Israel, sino también un importante y codiciado botín electoral.
"Tenemos necesidad de ser constantes, no queremos un presidente que diga ser neutral el lunes, pro-israelí el martes y no se sabe qué el miércoles (...). La seguridad de Israel no es negociable", señaló Clinton ante unos 15 mil participantes en la conferencia anual del Comité de Asuntos Públicos Israelí Estadounidense (AIPAC).
Clinton acusó a Trump de tener una política exterior "que insulta a nuestros amigos, no colabora con ellos y enardece a nuestros adversarios".
"Por la seguridad de Israel y del mundo, tenemos necesidad de un Estados Unidos que siga siendo líder mundial respetado, comprometido con la defensa y la promoción del orden internacional", señaló la exsecretaria de Estado.
Horas más tarde, el multimillonario Trump, que aventaja ampliamente las primarias republicanas, le respondió calificando la tarea de Clinton como secretaria de Estado del presidente Barack Obama como una "catástrofe completa".
"Cuando sea presidente, se terminarán los días en los que se trata a los israelíes como ciudadanos de segundo nivel", dijo Trump, oriundo de Nueva York , donde vive buena parte de la comunidad judía estadounidense.