BUENOS AIRES.- Un grupo de científicos y expertos de Argentina ideó una escala para medir el impacto de los atentados terroristas, que toma como referencia el ataque en 1994 a la mutua judía AMIA en Buenos Aires, el peor de la historia del país sudamericano.
"La idea se relacionó con poder encontrar una unidad de medida que permita, haciendo referencia al peor atentado de la historia de Argentina, poder dimensionar el impacto que tienen los atentados que sacuden hoy en todo el mundo", explicó a Efe el director de comunicaciones de AMIA, Gabriel Scherman.
Con el apoyo de dicha mutua judía y la filial local de la agencia de publicidad Ogilvy & Mather, el arquitecto Daniel Jiménez, el economista Fermín Oria, el físico Marcelo Rozenberg y el ingeniero Luis María Guerrero fijaron las variables de la fórmula para construir la escala, que incluyen número de muertos, heridos y tipo de arma.
De esa manera, el atentado a la mutualista judía, que dejó 85 muertos y más de 300 heridos, representa un punto.
En la web www.gradosamia.com se puede interactuar con un mapa extensivo de varios atentados terroristas en todo el mundo, que incluyen el 11 de marzo de 2004 en Madrid (4.46 puntos), el del 11 de septiembre de 2001 de Nueva York (14.7 puntos) y los ataques en París en noviembre de 2015 (1.62 puntos).
Scherman contó que tardaron entre cuatro y seis meses en elaborar el índice, y que decidieron darlo a conocer ahora por "todo lo que está sucediendo en el mundo".
"Aquello que pasó en 1992 (atentado a la Embajada de Israel de Buenos Aires) y 1994 (AMIA) en Argentina y que en ese momento era mirado con extrañeza, hoy lamentablemente lo sufre el mundo casi diariamente", añadió.
La idea es ofrecerlo a los medios de comunicación como una forma de comenzar a dimensionar los ataques terroristas y, en un futuro, poder elaborar una versión en inglés para que sea utilizado internacionalmente.
Además de la utilidad del índice, tiene otra función: servir como elemento para el ejercicio de la memoria del atentado a la AMIA.
"Si esto comienza a utilizarse en forma masiva, las nuevas generaciones van a tener la oportunidad de preguntarse por qué 'AMIA', y eso nos hará como sociedad hacer el ejercicio permanente de recordar aquello que sucedió el 18 de julio de 1994", concluyó Scherman.