NUEVA YORK.- La precandidata demócrata a la Presidencia de Estados Unidos Hillary Clinton ensalzó hoy la diversidad racial de Nueva York, su tolerancia y su coraje para superar las tragedias, al iniciar hoy su campaña por las elecciones internas en este estado, al que sirvió como senadora por ocho años.
Y lo hizo frente a una audiencia que colmó el centenario teatro Apollo, en el barrio de Harlem, el escenario elegido por míticas figuras del jazz y cuya imagen está fuertemente asociada a la ciudad.
"En Nueva York viven veinte millones de personas, que no son iguales, que tienen acentos distintos y que no rezan igual, pero empujan todos juntos en la misma dirección", afirmó Clinton, en medio de gritos constantes en favor de su candidatura presidencial.
El acto político se celebró con vistas a los comicios internos que habrá en el estado de Nueva York el 19 de abril próximo y mientras comienza a llegar a esta ciudad el calor electoral que se ha repartido en el resto del país desde hace meses.
De Nueva York son el precandidato republicano favorito, el magnate Donald Trump, nacido en el distrito de Queens, y el único rival demócrata que le queda a Clinton, Bernie Sanders, originario de Brooklyn.
Clinton, por su parte, aunque nació en Chicago, fue senadora por Nueva York desde 2001 hasta 2009; en esta ciudad lanzó su carrera presidencial, el 14 de junio pasado, y en Brooklyn tiene el cuartel general de su campaña para intentar llegar a la Casa Blanca.
El 19 de abril están en disputa en Nueva York 95 delegados republicanos y 291 demócratas, que se encargarán de emitir su voto en las convenciones respectivas de las que saldrán ambos candidatos presidenciales para los comicios de noviembre próximo.
Ante una audiencia muy diversa, aunque con mayoría de asistentes blancos, Clinton fustigó a sus oponentes republicanos por discursos que buscan crear muros contra la diversidad y dividir a los estadounidenses, pero también criticó a Bernie Sanders.
Clinton dijo que comparte con Sanders algunas de las propuestas, pero aseguró que otras de él son difíciles de cumplir, a lo que Sanders responde que su oponente demócrata pone límites a los sueños políticos.
"Nadie sueña más grande que nosotros, los neoyorquinos", afirmó Clinton, en medio de aplausos de los asistentes, que coreaban lemas como "Clinton Presidente" y que habían comenzado a llegar al teatro Apollo tres horas antes de que la política comenzara a hablar.
En el discurso, y teniendo a su espalda una gran bandera de Nueva York y filas de partidarios, Clinton delineó algunas de las ideas que ha venido proponiendo en su campaña, en esta ocasión enfocadas en los retos que se enfrentan en Nueva York.
Recordó que los comicios primarios que se han celebrado hasta ahora le han permitido acumular el favor de 9 millones de estadounidenses, un millón más que Trump y 2,5 millones más que el senador Sanders.
"Pero esta es una elección salvaje y no vamos a dar nada por hecho", insistió.
Todo ello en medio de vítores que, sin embargo, fueron seguidos con un silencio total cuando Clinton, que era senadora de Nueva York para los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, personificó la tragedia en un inmigrante pakistaní.
Contó la historia de Mohamed Salman Abdani, que llegó a EE.UU. con su familia cuando tenía 13 meses de edad. Llegó a graduarse como paramédico en Nueva York y estaba al servicio del Departamento de Policía cuando los atentados contra las Torres Gemelas.
Fue uno de los que participó en las tareas de rescate, pero fue dado por desaparecido "y algunos pensaron que con su nombre y su 'background' tendría algo que ver con el ataque terrorista".
"No era un sospechoso, no era un terrorista, fue un héroe", afirmó Clinton, y aprovechó, una vez más, para censurar la "intolerancia" que reina entre sus rivales republicanos y que, recalcó, están muy lejos de los valores que defiende Nueva York.