SANTIAGO.- Partieron 19, pero sólo quedan diez. A días de las elecciones presidenciales en Perú, el abanico de candidatos es diverso, con dos ex presidentes, la hija de un ex mandatario, una joven líder de izquierda y un reconocido comunicador entre los postulantes. Pero hay uno que no aparece entre los favoritos, mas su situación particular llama la atención: compite desde la cárcel.
Se trata de Gregorio Santos (49 años), ex gobernador de Cajamarca que desde junio de 2014 se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Piedras Gordas, en Lima, por los delitos de cohecho pasivo, asociación ilícita y colusión en agravio del Estado.
Sin embargo, esto no ha sido impedimento para que siga involucrado en política. Es más, en octubre de 2014, cuando ya se encontraba en prisión, el líder del partido izquierdista Democracia Directa fue reelecto gobernador para el periodo 2015-2018 con el 44,5% de los votos, pero el Jurado Nacional Electoral sostuvo que su situación judicial le impedía asumir, dando paso a su mano derecha, Octavio Medina.
De líder antiminero a procesado por la justicia
Gregorio Santos Guerrero (o "Goyo", como es apodado), nació en la localidad de Chirinos en San Ignacio, Cajamarca, y estudió educación en la Universidad Nacional de Cajamarca y desde joven que ha estado involucrado en política, como dirigente estudiantil y también del sindicato de maestros.
El actual postulante al Palacio Pizarro se define como "antiminero" y asegura en su sitio web que desde su sitial de gobernador lideró "la lucha contra el genocida proyecto Conga, de minera Yanacocha", discurso sumamente criticado por sus detractores, que lo catalogan de ser "anti-inversión".
Pero esta carrera política tuvo un traspié cuando la justicia peruana lo encuentra "presuntamente responsable" de haber recibido sobornos de 803 mil soles (unos 163 millones de pesos chilenos) por parte del empresario Wilson Vallejos, quien se adjudicó once licitaciones del Gobierno Regional de Cajamarca entre los años 2011 y 2012.
No obstante, Santos siempre ha considerado esta acusación de "injusta", argumentando razones políticas para tenerlo en prisión. Es más, en mayo de 2015 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le pidió al Estado peruano resguardar la integridad del dirigente, quien denunció que su vida "corre riesgo" en la cárcel.
Además, el ex gobernador también está siendo investigado por su presunta participación como instigador en el secuestro en octubre de 2005 de Petronila Vargas, quien luego fue sometida a un "juicio popular", donde fue golpeada y vejada de distintas formas.
Su postulación
Detenido y todo, Gregorio Santos hizo historia el 20 de diciembre de 2015, al ser elegido candidato presidencial de Democracia Directa, el primero en postular estando en prisión. Según han explicado las autoridades peruanas, su situación no le impide postular, ya que no se encuentra condenado.
Así, el candidato de Democracia Directa ha centrado su campaña a través de las redes sociales. Así, en su cuenta de Twitter manejada por su equipo han criticado a los contrincantes de Santos: "Se asustan, se desgarran las vestiduras porque candidato detenido preventivamente, sin sentencia con presunción de inocencia participa debate", sostiene.
Asimismo, también critica a la prensa: "No dicen nada de candidatos investigados, con prescripción de delitos, vínculos con narcotrafico, lobistas de mineras y trasnacionales".
Actualmente, Santos marcha atrás en las encuestas, marcando entre un 1 y un 2% en las encuestas, aunque espera revertir esto una vez que pueda salir en el debate presidencial de este domingo en el cual, aseguran sus asesores, "por fin el pueblo peruano escuchará nuestra voz".
El ex gobernador ya fue autorizado por las autoridades penitenciarias para participar en el debate televisivo, en el cual compartirá cámara junto al candidato Alfredo Barnechea.
