MADISON.- Las elecciones primarias del martes en Wisconsin están emergiendo como un salvavidas crucial para los republicanos desesperados por detener la marcha de Donald Trump hacia la nominación presidencial de su partido en Estados Unidos.
Una de sus peores semanas de la campaña de 2016 está coincidiendo con un estado ya escéptico de su estilo bravucón de hacer política.
Una gran derrota de Trump en Wisconsin reduciría en gran medida sus posibilidades de captar los delegados que necesita para asegurar la nominación del Partido Republicano antes de la convención nacional de julio. También podría ofrecer una nueva esperanza a su rival Ted Cruz y a los grupos externos que ven a Trump como una amenaza para el futuro del partido.
"Creo que el país entero está observando ahora mismo la elección que hará Wisconsin en esta contienda, y creo que la decisión de Wisconsin va tener repercusiones durante mucho tiempo por venir", dijo el jueves Cruz en una entrevista con la estación de radio WTMJ de Milwaukee.
La visión de Trump es más optimista para su propia campaña: "Si ganamos Wisconsin, prácticamente se acabó" la contienda.
Pero casi nada le ha salido bien a él desde que Wisconsin apareció en el reflector de las primarias.
Incluso antes de llegar, Trump fue vapuleado en entrevistas con un trío de influyentes conductores de radio conservadores de Wisconsin. El martes, apenas horas antes de su acto de campaña, el gobernador Scott Walker dio su respaldo a Cruz, de Texas.
Gran parte del problema que siguió fue creado por la propia campaña de Trump. Corey Lewandowski, jefe de campaña del magnate, fue acusado de cargos menores de agresión por un altercado con una periodista.
Luego Trump fue obligado a retractarse de su aseveración de que las mujeres deben ser castigadas por cometer abortos, un comentario que logró unir a ambos lados del debate del aborto en una feroz oposición a su declaración.
"Tan pronto como puso un pie en Wisconsin finalmente se le cayó la máscara", declaró Jim Steineke, el líder de la mayoría republicana en la Asamblea de Wisconsin.
"Parte de esto es solamente debido al refinamiento de Wisconsin. No tratamos demasiado bien a las personas que actúan de la manera en que Donald Trump actúa", añadió.
Linda Ruddy, una higienista dental de 48 años de Oshkosh y partidaria de los republicanos, estuvo de acuerdo.
"Es grosero. Es arrogante. Es un descontrolado. Está insultando a las mujeres", dijo.
Una encuesta realizada por la Facultad de Derecho de la Universidad Marquette mostró que Trump se mantenía estable en torno al 30% en Wisconsin, un nivel de apoyo que le dio el liderato en el estado el mes anterior. Pero la última encuesta divulgada esta semana puso a Cruz por delante del magnate de los bienes raíces, superándolo por 10 puntos.
Si Cruz se queda con todos los delegados de Wisconsin, Trump necesitará ganar 57% de los delegados restantes en otros estados para conseguir los 1.237 que necesita para asegurar la nominación. Hasta ahora, ha ganado 48% de todos los delegados en disputa.