La estructura de unas 80 toneladas, cayó sobre dos plantas de contenedores usados como alojamiento provisional en donde había 139 trabajadores cuando ocurrió el accidente.
Cientos de rescatistas acudieron al lugar de la tragedia para intentar salvar a víctimas sepultadas bajo los escombros. El siniestro se produjo en medio de una tormenta eléctrica con vientos de hasta 100 kilómetros por hora.
La obra, situada en el terreno de una fábrica en Dongguan, pertenece a la Fourth Harbour Engineering Company, una filial de la China Communications Construction Company.
El Gobierno municipal ordenó una investigación para aclarar las causas del accidente.