BRASILIA.- El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la principal fuerza política del país y que lidera el vicepresidente Michel Temer, confirmó hoy que el 90% de sus 69 diputados votará a favor del juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff.
"El 90 % de los diputados del PMDB está a favor del proceso, pero se ha acordado que se respetarán las posiciones divergentes", indicó el jefe del grupo del PMDB en la Cámara baja, Leonardo Picciani.
El anuncio fue hecho en vísperas de que la Cámara de Diputados inicie una ronda de tres sesiones de debates, que comenzarán este viernes y concluirán el domingo, cuando el pleno de ese órgano legislativo decidirá si el proceso contra Rousseff avanza hasta la instancia definitiva del Senado.
Con 69 escaños, el PMDB ostenta la primera minoría en la Cámara baja y el anuncio hecho hoy supone que los promotores del juicio contra la Mandataria contarán con unos 62 votos de esa formación.
La posición favorable del PMDB respecto al proceso quedó más clara aún esta semana, cuando el vicepresidente Temer divulgó por "error", según explicó, un audio en el que parecía dar como un hecho la destitución Rousseff.
Primero en la línea de sucesión, en esa grabación Temer instó a los brasileños a la "unidad" y a construir un Gobierno de "salvación nacional", lo que provocó una dura reacción de Rousseff.
La Presidenta afirmó que ese audio reveló que Temer es "uno de los jefes de la conspiración" y aseguró que el país vive "tiempos extraños y muy preocupantes, tiempos de golpe, de farsa y de traición".
El PMDB anunció su ruptura con el Gobierno hace casi un mes y su salida fue seguida por otras importantes formaciones que hasta ahora estaban en la base oficialista.
En los últimos días, anunciaron que respaldarán el proceso los partidos Progresista (PP), Social Democrático (PSD) y Laborista Brasileño (PTB), que en conjunto suman unos 100 diputados.
Aún cuando algunos de los miembros de esas formaciones voten a favor de Rousseff, esos partidos engrosarán las fuerzas que impulsan el proceso, que necesitan 342 de los 513 votos posibles en la Cámara baja para que el trámite llegue al Senado.
De alcanzarse esa mayoría calificada, en un plazo aún no definido pero que puede ser de unos quince días, los 81 miembros del Senado decidirán, por mayoría simple, si efectivamente será iniciado el juicio político contra la mandataria.
Si así fuera, Rousseff se tendría que separar del cargo durante los 180 días que tendrá el Senado para realizar el juicio y en ese período debería ser sustituida por Temer, quien completaría el mandato que vence el 1 de enero de 2019 si la mandataria perdiera el cargo.