El balneario costero de Pedernales, fue uno de los más afectados por el movimiento telúrico.
EFE
QUITO.- El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, se trasladó hoy a la provincia de Manabí para recorrer las poblaciones de Pedernales y Portoviejo, los lugares que sufrieron el mayor impacto del sismo de magnitud 7,8 que se registró el sábado en Ecuador y que por ahora dejó 77 muertos.
Según el vicepresidente, el número de fallecidos se mantiene por el momento en 77 y la de heridos en 588, aunque estimó que tras la evaluación que lleve a cabo "in situ" la cifra se modificará.
Glas anunció que en la ciudad de Manta recibirá a un avión militar venezolano con provisiones y personal profesional de rescatistas, el primer contingente que llegará del exterior.
También comunicó que se ha restablecido casi al 100 por ciento el suministro eléctrico que se interrumpió en varias ciudades por el terremoto, que rompió torres de transmisión y redes de alumbrado público. Las telecomunicaciones del país funcionan al 41 por ciento, afirmó.
Bomberos, policías y militares están entregando agua y kits de alimentos a la población.
El vicepresidente descartó que existan daños en las represas hidroeléctricas y dijo que la principal refinería de Ecuador, en la ciudad de Esmeraldas, reiniciará su operación una vez que se efectúe hoy una inspección técnica.
"El país vive momentos difíciles y debemos mantener la calma", señaló Glas.