En Pedernales se registra una generalizada destrucción de las casas y edificios.
EFE
QUITO.- El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, confirmó hoy la cifra de 233 muertos por el terremoto del sábado en Ecuador,
entregada por el Presidente Rafael Correa, e informó que el número de heridos aumentó a 1.550 personas.
Glas, quien se encuentra en las poblaciones de Manabí en el centro costero, las más afectadas por el movimiento telúrico, indicó que para el auxilio de los heridos se trasladaron dos hospitales móviles a la zona y 241 profesionales de la salud entre paramédicos, médicos e integrantes de la Cruz Roja Ecuatoriana.
La autoridad dijo que llegó ayuda de Venezuela y en las próximas horas se espera de Chile y de Colombia el aporte de provisiones y expertos rescatistas.
El epicentro del terremoto se produjo en una zona de puertos pesqueros y playas turísticas, 170 kilómetros al noreste de la capital, Quito, dejando enormes daños materiales en esa ciudad, pero sobre todo, en la provincia de Manabí.
En Pedernales se registra una generalizada destrucción de las casas y edificios, la mayor parte de ellos de no más de cuatro o cinco pisos mientras la población, y la policía y organismos de seguridad se empeñan en rescatar de los escombros a heridos y sobrevivientes.
El gobierno declaró estado de excepción horas antes el domingo, después de este terremoto, el más fuerte que golpea al país en varias décadas.
