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Manifestantes protestan frente a la casa del vicepresidente de Brasil en Sao Paulo

Decenas de personas se congregaron para acusar a Michel Temer de "golpista" y de propiciar la eventual destitución de Dilma Rousseff.

21 de Abril de 2016 | 10:00 | EFE
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AP (archivo)
SAO PAULO.- Un grupo de manifestantes se concentró este jueves frente al domicilio del vicepresidente brasileño, Michel Temer, en Sao Paulo para protestar por su papel en la crisis que atraviesa el Gobierno.

El grupo que vestía ropas negras, llevaba instrumentos de percusión y megáfonos con los que le dieron los "buenos días" al vicepresidente a todo volumen y portaban una gran pancarta que decía "Temer golpista", según mostraron las televisiones locales.

La manifestación fue organizada por el grupo Levante Popular de la Juventud, que promueve la realización de manifestaciones en contra de a los "golpistas".

Temer es el primero en la línea de sucesión en el caso de que prospere el juicio político con miras de destitución de la jefa de Estado, Dilma Rousseff, y la Mandataria lo ha acusado de ser el "jefe de los conspiradores" que pretenden derrocarla.

El vicepresidente asume hoy la Jefatura del Estado durante dos días por el viaje de Rousseff a Nueva York, en el que la gobernante pretende presentar a la ONU el viernes su denuncia de que sufre un intento de "golpe" de Estado.

En su residencia de Sao Paulo, donde está recluido, Temer recibe a una serie de políticos de varios partidos, economistas y personalidades de diversos ámbitos lo que ha llevado a la prensa local a afirmar que está en plena formación de un eventual Gobierno que podría tomar posesión en la primera quincena de mayo.

El destino de Rousseff está ahora en manos del Senado, que el próximo lunes va a crear una comisión especial para analizar las acusaciones remitidas por la Cámara de Diputados, que se refieren a maniobras fiscales irregulares.

Esa comisión elaborará un informe que se votará en el pleno del Senado previsiblemente alrededor del 10 de mayo y, si la Cámara Alta se inclina por realizar un juicio político, la Presidenta será separada del cargo durante los 180 días que durará el proceso.

En esos meses su lugar sería ocupado por Temer de forma temporal y éste completaría el mandato de Rousseff, que termina el 1 de enero de 2019, si se llegase a una destitución.
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