RIAD.- El Presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó el jueves en Riad que Estados Unidos y las monarquías del Golfo Pérsico está "unidas" en el combate para "destruir" al grupo yihadista Estado Islámico.
El Mandatario denunció de nuevo las "actividades desestabilizadoras" de Irán, rival chiita de los reinos sunitas del Golfo, pero también hizo un llamado al diálogo, destacando que a "ningún país" le interesa tener un conflicto con Teherán.
Obama se convirtió hoy en el primer Presidente estadounidense que participa como invitado en una cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), en una cita que se llevó a cabo este jueves donde trató de acercar posiciones con los dirigentes de los países aliados sunitas (Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Catar).
Allí, sostuvo que Irán debe jugar "un papel responsable en la región", que tome "medidas prácticas y concretas para promover la confianza", que "zanje sus diferencias con sus vecinos por vías pacíficas" y que actúe "conforme a las leyes y las normas internacionales".
Aseguró que la colaboración entre el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y Washington para vigilar las actividades de Irán en la zona prosigue como antes del pacto nuclear firmado con Teherán en junio de 2015.
Y admitió en una rueda de prensa en Riad que los países del CCG estaban "preocupados" por las consecuencias de ese acuerdo, pero subrayó que EE.UU. sigue cooperando con ellos "para limitar la actividad de Irán".
Obama comenzó el miércoles una gira en la que también visitará Reino Unido y Alemania, con la que se despedirá de la presidencia, que dejará el próximo enero.