CARACAS.- El presidente venezolano Nicolás Maduro ordenó extender a tres días el alto laboral del sector público para enfrentar una severa crisis de electricidad que afecta al país petrolero debido a una fuerte sequía, por lo que los empleados sólo trabajarán dos días a la semana.
"Pido la máxima comprensión, apoyo, solidaridad, acción y conciencia", manifestó Maduro al referirse a las nuevas medidas de ahorro de energía en su programa semanal de la televisión estatal.
Maduro aseguró que "por lo menos" durante dos semanas los empleados del sector público no trabajarán los miércoles, jueves y viernes, con la excepción de aquellas tareas consideradas fundamentales para el funcionamiento del país, como parte de un drástico plan de ahorro de electricidad.
Los empleados del sector público, que suman aproximadamente dos millones de personas, ya tenían todos los viernes libres -hasta el próximo 6 de junio- y trabajaban seis horas al día, por lo que la jornada laboral de 40 horas a la semana se redujo ahora a un 30%.
Las medidas en el sector público no habían afectado hasta el momento al sector educativo, pero Maduro dispuso este martes que las escuelas de ciclos inicial, básica y media no impartan clases los viernes.
El gobierno socialista asegura que la sequía causada por el fenómeno climático El Niño es la peor de los últimos 40 años, lo que ha secado embalses como el de la Central Hidroeléctrica El Guri, que genera 70% de la electricidad del país.
Apagones aumentan malestar
Como parte del plan, el gobierno puso en marcha el pasado lunes un programa de racionamiento eléctrico con cortes programados de cuatro horas diarias en la mitad de los estados del país -exceptuando a Caracas y Vargas- durante 40 días, plazo en el cual se espera que esté a plenitud la temporada de lluvias.
Los cortes de energía eléctrica ya eran frecuentes en el interior del país pero el plan de racionamiento ha causado malestar en una población aquejada por una crisis económica de recesión, escasez de dos tercios de los productos básicos e inflación de 180,9% durante 2015.
La noche del lunes se registraron en Maracaibo, segunda ciudad de Venezuela y capital del estado Zulia, algunos focos de protestas por los cortes de luz, y la noche de este martes las autoridades redoblaron el patrullaje en prevención de incidentes.
"Es una situación extrema, El Niño no es juego, llamo a la máxima conciencia nacional para que sigamos con mucha serenidad, aplomo y paz social enfrentando esta situación", manifestó Maduro la noche del martes.
Para aprovechar más la luz del día, a partir del 1 de mayo se adelantarán los relojes 30 minutos, volviendo al huso horario de cuatro horas menos respecto del meridiano de Greenwich (-04H00 GMT).
Pese a las medidas, el embalse de la Central Hidroeléctrica de Guri está apenas 1,5 metros por encima del nivel mínimo de 240 metros sobre el nivel del mar, por lo que está a dos semanas del colapso si sigue descendiendo 10 centímetros diarios, como precisó el presidente.
"Estamos pidiendo ayuda internacional de emergencia para el proceso de recuperación (...) de la laguna de El Guri, ayuda técnica, asesoría, cooperación financiera para acometer obras", manifestó Maduro.
Además de reducir el horario de trabajo de la administración pública, la crisis eléctrica ya obligó al gobierno venezolano a decretar feriado toda la Semana Santa, y a restringir el horario de funcionamiento de centros comerciales y hoteles, a los que ordenó que generen su propia electricidad para ciertas áreas esenciales.
La oposición, mayoría en el Parlamento, acusa al gobierno de no haber prevenido la situación. "Incapaces siguen aumentando días no laborables. Crisis empeora día a día", escribió el presidente del legislativo, Henry Ramos Allup.