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EE.UU. y Bin Laden: A cinco años de la operación que terminó con el terrorista más buscado del mundo

El 2 de mayo de 2011, 23 miembros de la Navy Seal entraron a Pakistán y asesinaron al líder de Al Qaeda. La misiva puso fin a la revancha norteamericana por los atentados del 11-S, aunque hoy tienen un nuevo enemigo: el Estado Islámico.

02 de Mayo de 2016 | 10:39 | Por Valentina Salvo U., Emol
SANTIAGO.- Hace cinco años, en un discurso televisado, el Presidente Barack Obama anunciaba la muerte del terrorista más buscado del mundo. "Esta noche, puedo informar al pueblo estadounidense y al mundo, que Estados Unidos llevó a cabo una operación en la que se mató a Osama bin Laden, el líder de Al Qaeda".

La madrugada del 2 de mayo de 2011, 23 miembros de la Navy Seal (comandos especiales de la Marina estadounidense) entraron en suelo paquistaní, desde el vecino Afganistán, en dos helicópteros. La misión era dar muerte al líder del grupo terrorista responsable del atentado del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, donde murieron cerca de 3.000 personas.

"En ese momento, entendió que el pueblo estadounidense no había olvidado", indicó Obama este domingo en entrevista con CNN, en el marco del quinto aniversario de una de las operaciones más importantes de la historia del país norteamericano.

La operación


Ese día, las autoridades de la CIA y del Ejército lograron localizar la vivienda del terrorista en la ciudad de Abbotabad, al norte de Pakistán. Era un edificio de tres plantas y Bin Laden estaba en la última.

A pesar de que se desconoce la totalidad de los acontecimientos de aquella noche, el testimonio del Navy Seal Robert O'Neill, quien habría apretado el gatillo, ha sido clave.

O'Neill estaba acompañado por otros cinco Navy Seal que accedieron al complejo. Bin Laden estaba refugiado junto a una de sus mujeres. "En ese segundo, le disparé, dos veces en la frente. La segunda vez cuando se caía. Se encogió enfrente de su cama y le disparé de nuevo", rememoró el soldado en un libro que relata su historia.

La denominada "Operación Gerónimo" duró sólo 38 minutos y terminó con la vida de dos guardaespaldas del terrorista, la mujer de uno de ellos y uno de los hijos del líder de Al Qaeda. Fue seguida en vivo por el Presidente Obama, el vicepresidente Joe Biden y la entonces secretaria de estado, Hillary Clinton. Posteriormente, el cadáver del hombre más buscado fue lanzado al mar de Arabia en mayo de 2011.

"Recuerdo esa misma noche, los cánticos de 'USA' y 'CIA', la culminación de un duro trabajo. Habíamos destruido una gran parte de Al Qaeda", recordó el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), John Brennan, en una entrevista en la cadena Fox.

La operación se realizó sin el conocimiento de las autoridades paquistaníes, de acuerdo con la versión oficial de Islamabad y Washington. Aquella fue una de las decisiones más complejas en política exterior tomada por el Gobierno estadounidense.

El hallazgo de Bin Laden en suelo paquistaní, aliado de EE.UU. en su guerra contra el terrorismo y que había recibido de manos estadounidenses 20 mil millones de dólares en ayudas en los últimos 10 años, provocó una de las mayores crisis entre ambos países. Pakistán se declaró shockeado y humillado por el Gobierno de Obama, mientras que Washington dudó de la lealtad de su par de Medio Oriente.

Un nuevo enemigo


Con la eliminación de Bin Laden, de 53 años, Obama conseguía poner punto final a la "guerra contra el terrorismo" iniciada por su predecesor, George W. Bush. Hoy, a cinco años de aquel suceso y a 14 desde los atentados a las Torres Gemelas, el enemigo principal de occidente es otro: el autodenominado Estado Islámico (EI), que ha tomado las riendas del terrorismo internacional.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el EI ha asesinado a al menos 3.895 personas en Siria desde el inicio de su "califato" en 2014. Además, fue el responsable de la seguidilla de atentados en París, donde murieron 130 personas y hubo cientos de heridos. Además, una pareja de milicianos desencadenó el caos en la ciudad de San Bernardino, California, donde murieron 14 civiles. Poco después, 32 personas murieron en los atentados en Bruselas.

No obstante, aunque opacada por el Estado Islámico y debilitada por las potencias occidentales, Al Qaeda sigue en pie con una nueva estrategia. "Es mucho más fuerte de lo que la gente cree", explica a la BBC Katherine Zimmerman, analista del laboratorio American Enterprise Institute.

"Estado Islámico controla la población con la coerción. Al Qaeda no controla la población, tiene su apoyo (...) corremos el riesgo de subestimar la amenaza", advirtió. Por ello, su llamado y el de una serie de expertos es a mantener la lucha contra la radicalización y, por sobre todo, a no olvidar.
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