Rupert Wingfield-Hayes en su llegada a China, tras ser expulsado de Pyongyand.
AP
PYONGYANG.- El régimen comunista de Corea del Norte detuvo y posteriormente expulsó a un periodista de la BBC acusado de parcialidad en su cobertura informativa sobre el país.
El corresponsal Rupert Wingfield-Hayes fue arrestado el viernes, tras lo cual fue interrogado durante ocho horas por las autoridades y obligado a firmar una declaración, según informó hoy la emisora británica.
Un productor y un camarógrafo también fueron retenidos junto a Wingfield-Hayes cuando se disponían a abandonar Corea del Norte tras haber acompañado a un grupo de galardonados con el premio Nobel que se encontraban allí la semana pasada para fomentar el intercambio académico con el país, aislado internacionalmente.
El corresponsal y sus compañeros fueron conducidos al aeropuerto para abandonar Corea del Norte. "El gobierno norcoreano estaba molesto por los reportajes sobre aspectos de la vida en la capital" Pyongyang, indicó la BBC.
El viernes comenzó en la ciudad el primer congreso del Partido de los Trabajadores desde 1980, al que Corea del Norte había invitado a unos 130 representantes de medios extranjeros, que sin embargo, no podían informar libremente sobre la reunión de los más de 3.400 delegados.
Funcionarios reprocharon a Wingfield-Hayes haber "ofendido las costumbres locales y haberse comportado de manera agresiva", según informó la emisora estadounidense CNN desde Pyongyang. Los periodistas hablaron mal sobre el Gobierno del país cuando se esperaba de ellos que informaran de manera "justa, objetiva y muy correcta".
La emisora está muy decepcionada con el hecho de que su corresponsal y su equipo hayan sido expulsados del país "después de que el Gobierno se escandalizara por el material que enviaba", dijo un portavoz de la BBC. Otros cuatro trabajadores de la estación británica que estaban invitados al congreso del partido todavía se encuentran en Corea del Norte para realizar la cobertura.