BEIRUT.- El grupo chií libanés Hezbollah responsabilizó hoy a grupos armados radicales de la muerte de su líder militar, Mustafá Badreddine, que falleció en Siria, donde la milicia apoya al régimen del presidente Bashar al-Assad.
"La explosión que llevó a la muerte de Badreddine fue causada por un bombardeo de artillería de los grupos takfiríes (islamistas radicales)", aseguró el grupo en un comunicado.
Hezbollah anunció ayer que Badreddine, alias "Zu al Fiqar", perdió la vida en una "fuerte explosión" en una de las bases de la milicia cerca del aeropuerto internacional de Damasco, en un bombardeo que fue atribuido en un primer momento a Israel.
Asimismo, el grupo aseguró ayer que estaba investigando lo sucedido y que revelaría en unas horas quién estaba detrás de la muerte del que estaba considerado como su jefe de operaciones en Siria.
"La investigación en la muerte de Badreddine va a aumentar nuestra determinación a seguir en la lucha contra las bandas criminales" en Siria, destacó Hezbollah en la nota.
"Esta es una única batalla contra el proyecto sionista-estadounidense, cuya punta de lanza ahora mismo son los terroristas takfiríes", añadió.
Badreddine, que fue enterrado ayer en el barrio de Gubeiri, bastión de Hezbollah en el sur de Beirut, sustituyó a su cuñado Imad Mugniye como líder militar del grupo chií, después de que este fuera asesinado en Siria en 2008, en un ataque con coche bomba atribuido a Israel.
Ayer, se especuló que detrás de la explosión que mató a Badreddine también podía estar la aviación israelí, que ha bombardeado objetivos de su enemigo libanés en Siria en los pasados años.
Hezbollah es un aliado destacado del régimen de Al-Assad, quien es de confesión chií, y ambos reciben apoyo de Irán.
Actualmente, los milicianos libaneses desempeñan un papel destacado en el conflicto sirio, en el que luchan a favor de las fuerzas gubernamentales frente a los grupos rebeldes, incluidos los radicales como el Frente al Nusra (filial siria de Al Qaeda) y el terrorista Estado Islámico (EI).