BRASILIA.- Doce de los 22 ministros que integran el nuevo gabinete del Presidente en ejercicio de Brasil, Michel Temer, recibieron donaciones de empresas involucradas en el caso de corrupción que operó en Petrobras. Así lo reveló un informe divulgado este domingo por el diario O Estado de Sao Paulo.
Se trata de 12 de los 13 nuevos ministros que en las elecciones de 2014 se postularon para cargos en las gobernaciones regionales o el Congreso.
El medio aclara que las donaciones fueron debidamente declaradas a la Corte Electoral, lo que en principio las convierte en contribuciones legales. Sin embargo, la Fiscalía General indaga la posibilidad de que los aportes realizados por esas empresas en los últimos años hayan sido en realidad sobornos camuflados.
La mayoría de esas empresas tienen a sus dueños, presidentes y altos ejecutivos, presos y/o condenados. Por esa razón, políticos que recibieron contribuciones de esas empresas, que son las mayores constructoras nacionales y principales contratistas de Petrobras, son o serán investigados por el ente persecutor.
En esa situación se encuentran dos ministros que integran el "núcleo duro" de Temer, quien pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB): el canciller, José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) -principal opositor de la suspendida Presidenta Dilma Rousseff-; y el titular de la Secretaría de Gobierno, Geddel Vieira Lima, del PMDB.
Otros secretarios de Estado del PMDB que integran la lista son el de Turismo, Henrique Eduardo Alves; de Deportes, Leonardo Picciani; y el de Desarrollo Social y Agrario, Osmar Terra.
Los titulares de Salud, Ricardo Barros; y de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento, Blairo Maggi, del derechista Partido Progresista (PP), también recibieron fondos de una constructora investigada. El PP fue aliado del Gobierno de Rousseff y es el partido que tiene más integrantes investigados por sus presuntos nexos con los fraudes en la petrolera.
Completan la lista los nuevos ministros de Transportes, Puertos y Aviación, Maurício Quintella, del Partido de la República (PR); de Defensa, Raul Jungmann, del Partido Popular Socialista (PPS); de Educación y Cultura, Mendonça Filho, del derechista Demócratas (DEM); de Minas y Energía, Fernando Coelho Filho, del Partido Socialista de Brasil (PSB); y de Ciudades, Bruno Araújo, del PSDB.
Entre las empresas investigadas que más contribuyeron a los comités de campaña de los nuevos secretarios de Estado está Odebrecht, la mayor constructora del país y cuyo presidente y heredero, Marcelo Odebrecht, cumple una condena de 19 años de cárcel por delitos de corrupción.
Del total del nuevo gabinete, tres ministros son investigados formalmente en el marco de la operación Lava Jato de la Policía Federal, que investiga la red que desvió millonarios fondos de la empresa estatal. Son ellos los ya mencionados titulares de Turismo y de la secretaría de Gobierno, y el ministro de Planificación, Romero Jucá, del PMDB.