CARACAS.- La oposición venezolana convocó este miércoles varias marchas en Caracas y otras ciudades del país para presionar desde las calles y pedir que se acelere el proceso del referendum contra el Presidente, Nicolás Maduro.
Por su parte, las autoridades insistieron en prohibir las movilizaciones opositoras alegando que buscan generar violencia en el país suramericano, agobiado por una severa crisis económica.
Los sectores adversos al Gobierno tenían previsto iniciar una concentración en la céntrica plaza Venezuela para luego marchar hasta la sede del Consejo Nacional Electoral, donde esperaban entregar un documento a las autoridades para solicitar que aceleren la validación de las 1,8 millones de firmas que recolectaron el mes pasado a favor del referendum.
La posibilidad de que la marcha pueda concretarse es muy remota, ya que el alcalde oficialista de Caracas no la autorizó. La oposición también intentó a mediados de la semana pasada movilizarse hasta el CNE, en el centro de la ciudad, pero cientos de guardias nacionales y policías impidieron el avance de la marcha.
El Presidente, Nicolás Maduro, dijo la víspera que si sus adversarios quieren marchar deben hacerlo en el este de la capital, donde gobiernan los alcaldes opositores.
Maduro afirmó, sin presentar pruebas, que existen planes para convertir las marchas opositoras en "eventos insurreccionales".
"Con el chantaje de la violencia no habrá referendum", indicó el mandatario al expresar su rechazo a las acciones de la oposición, que apuesta a realizar la consulta este año para sacar del gobierno a Maduro, cuya popularidad se ha visto golpeada por la crisis.
El oficialismo descartó que el referendum pueda realizarse este año, y a pesar de que no se ha realizado una auditoría de los 1,8 millones de firmas, sostiene que en ese proceso se cometieron irregularidades.
Las tensiones políticas crecen mientras los venezolanos siguen agobiados por una desbordada inflación, que se estima podría alcanzar este año 720%, severos problemas de escasez de alimentos, medicinas y productos básicos, y una recesión económica que tiende a complicarse por la caída de los precios del petróleo, que representan la principal fuente de ingresos por exportaciones del país.