WASHINGTON.- La Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, de mayoría opositora, pidió hoy formalmente al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, que invoque la Carta Democrática Interamericana ante la "crisis institucional y humanitaria" del país caribeño.
Así lo anunció a la prensa el presidente de la Comisión de Política Exterior del Parlamento venezolano, el opositor Luis Florido, que durante una reunión de una hora en la sede de la OEA, en Washington, pidió a Almagro activar ese proceso que, de aprobarlo los países miembros, podría suponer la suspensión de Venezuela como miembro de la organización.
Florido entregó a Almagro la solicitud formal de la AN, con base en una resolución aprobada el 3 de marzo de este año que contempla la mediación de la OEA, y también el informe exhaustivo sobre la situación de Venezuela que Almagro pidió en su reunión de hace tres semanas con una delegación de la oposición venezolana.
"El informe es completo, trata la grave crisis en materia de derechos humanos, la grave crisis institucional, la crisis humanitaria y la crisis política que ha conjugado la posibilidad de que tengamos un referendo revocatorio, y es a lo cual terminamos apelando como una salida institucional y constitucional a la crisis", afirmó Florido.
Almagro, que no ofreció declaraciones tras la reunión, publicó dos mensajes de Twitter en los que confirma que recibió el pedido formal de invocación de la Carta y un informe sobre la "crítica situación de Venezuela en varios frentes".
Su portavoz, Sergio Jellinek, explicó en declaraciones a Efe que "no hay un plazo definido" para que Almagro tome su decisión.
"Estamos hablando de días y semanas" para que el secretario general presente al Consejo Permanente el informe que él mismo está elaborando sobre la situación en Venezuela, dijo.
En ese documento incluirá tanto la información que le ha hecho llegar la oposición como la que presentó hace dos semanas en un Consejo Permanente extraordinario la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.
La canciller negó las denuncias de la oposición y acusó a Almagro de efectuar "bajas maniobras" al servicio de una supuesta campaña internacional liderada por Estados Unidos que, según las autoridades venezolanas, busca una intervención en el país suramericano.
Almagro podría servirse de ese informe que prepara para sustentar ante el resto de Estados miembros el importante paso de aplicar la Carta Democrática, si esa es la decisión que toma finalmente.
Los duros pronunciamientos de Almagro sobre la situación venezolana y contra el Gobierno de Nicolás Maduro desde octubre pasado parecen indicar que el titular de la OEA apostará por invocar la Carta.
Almagro puede aplicar la Carta con base en el artículo 20, que lo autoriza para convocar un Consejo Permanente cuando en un Estado miembro se dé "una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático".
La última consecuencia de la Carta es la suspensión como miembro de la organización, algo para lo que se necesitan dos tercios de los votos en una Asamblea General extraordinaria y que solo ocurrió tras el golpe de Estado en Honduras de 2009.