PARÍS.- El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, consideró hoy que el bloqueo de algunas refinerías por la huelga contra la reforma laboral de su Gobierno es "ilegítimo", y destacó que no habrá "indulgencia" por parte de las autoridades.
"Aunque es legítimo protestar contra un texto de ley o defender cierto número de reivindicaciones, llega un momento en que pasa a ser ilegítimo", señaló Sapin en una entrevista concedida en el canal "i-Télé".
Tras el llamamiento sindical al bloqueo de refinerías y depósitos de carburantes contra la reforma laboral, varias estaciones de servicio han presentado problemas de abastecimiento, la mayor parte en el oeste de Francia.
"Utilizaremos todos los medios que están en nuestras manos para desbloquear la situación", añadió Sapin, según el cual el primero de ellos es el diálogo.
El sindicalista Emmanuel Lépine, de la CGT, destacó hoy en la emisora "RMC" que ninguna refinería ha sido bloqueada, pero que seis de las ocho con las que cuenta Francia están en huelga
"No cederemos hasta que la ley de Trabajo no sea retirada", señaló sobre ese texto aprobado en primera lectura en la Asamblea Nacional sin el voto de los diputados y que comienza ahora su trámite en el Senado.
Las imágenes de largas colas de vehículos en ciertas estaciones de servicio son habituales en los medios de comunicación desde el pasado viernes, pero según el Gobierno responden más al pánico de los consumidores que a una real carencia de combustible.
"Controlamos perfectamente la situación", dijo ayer el primer ministro, Manuel Valls, quien se encuentra de visita hasta mañana en Israel y los territorios palestinos.
El jefe del Ejecutivo minimizó el riesgo de carestía, hizo un llamamiento a la responsabilidad colectiva y garantizó que la reforma laboral, que calificó de "buena para las empresas y para los trabajadores", va a seguir su curso parlamentario y será adoptada definitivamente en julio.