BOGOTÁ.- El gobierno de Colombia responsabilizó este jueves a la guerrilla del ELN de la desaparición de tres periodistas cuyo rastro se perdió en los últimos días en la convulsionada región del Catatumbo (noreste), donde operan grupos armados ilegales.
"Con base en la información de inteligencia recogida hasta el momento (...) se confirma con certeza que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) es el responsable de esta desaparición de los tres profesionales", declaró a periodistas el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
Diego D'Pablos y Carlos Melo, reportero y camarógrafo de la cadena local RCN, respectivamente, fueron presuntamente retenidos el lunes por hombres armados no identificados en el municipio de El Tarra, cuando cubrían la noticia de la desaparición el sábado de Salud Hernández, colaboradora del diario español El Mundo y columnista del colombiano El Tiempo.
Hasta ahora ningún grupo se ha adjudicado tenerlos en su poder.
El presidente Juan Manuel Santos había dicho el miércoles que estaba verificando información de que Hernández estaba con la guerrilla del ELN "por su propia voluntad" realizando un trabajo periodístico. A su vez, el mandatario dijo suponer que los otros dos periodistas se encontraban en una situación similar.
"Ha pasado a juicio del gobierno un tiempo más que prudencial para el regreso de los tres periodistas. De aquí en adelante la responsabilidad de la integridad y libertad de estos tres ciudadanos reposa exclusivamente en manos del ELN", indicó el ministro, quien atribuyó la retención al frente nororiental de esa guerrilla.
Villegas reiteró que la práctica del secuestro sigue siendo un obstáculo para instalar conversaciones formales de paz con el ELN, alzado en armas contra el Estado desde 1964, cuyo próximo inicio fue anunciado por el gobierno y el grupo rebelde a fines de marzo.
"Más allá de cuál es el delito cometido por el ELN - desaparición (...), desaparición forzosa o secuestro, porque definitivamente el ELN ha delinquido en este caso-, el presidente ha advertido al ELN que no podrán desarrollarse los diálogos de paz si mantienen personas cuya libertad ha sido coartada contra su voluntad", afirmó el ministro.
El jefe de la delegación negociadora del gobierno con el ELN, Frank Pearl, rechazó "enérgicamente" el "secuestro" de los tres periodistas, y exigió su "liberación inmediata", así como la "de todos los secuestrados" en poder de esa guerrilla.
"En un país que hoy transita hacia la construcción de una paz estable y duradera es inaceptable que sigan ocurriendo atentados de este tipo contra la sociedad", dijo en una declaración emitida por el canal institucional.
Cruz Roja lista para colaborar
El gobierno pidió en las últimas horas al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), usual facilitador de la liberación de cautivos de las guerrillas en Colombia, su colaboración.
Édgar Alfonso, vocero del CICR en Colombia, dijo a la AFP que, de recibir la solicitud de un grupo armado, se activarían los mecanismos necesarios. "Los periodistas son personas protegidas en el Derecho Internacional Humanitario y no deberían ser retenidos", precisó.
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, de visita este jueves en Colombia, dijo que la desaparición de D'Pablos, Melo y Hernández es "un motivo de preocupación primordial" para el bloque.
"No sólo por la seguridad de las personas involucradas, sino también por la libertad de la prensa, que para nosotros es un principio fundamental de cualquier democracia y sociedad saludable en el mundo", declaró la alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE.
En el Catatumbo, una región fronteriza con Venezuela, zona de cultivos ilícitos y escenario del accionar de guerrillas y mafias, las autoridades pusieron en marcha un "protocolo humanitario" para favorecer la mediación de organizaciones civiles y de la Iglesia y encontrar a los periodistas.
Villegas dijo que el general Alberto Mejía, comandante del Ejército, y el general Jorge Nieto, director de la Policía Nacional, liderarán los operativos de búsqueda.
Fuentes militares señalaron que efectivos lanzaron desde un helicóptero más de 30.000 volantes y solicitaron a los habitantes mediante perifoneo brindar información que permita encontrar a los comunicadores.
El gobierno ofrece una recompensa de hasta 100 millones de pesos (unos 33.000 dólares) por datos para dar con el paradero de los tres profesionales.