La audiencia donde se realizó lectura de la sentencia por el Plan Condor hoy en los tribunales de Buenos Aires (Argentina). El último dictador argentino, Reynaldo Bignone (1982-1983), recibió una pena de 20 años.
EFE
LA PAZ.- "Obtuvimos la justicia, nos queda la verdad", afirmó hoy en La Paz la periodista y diplomática chilena Odette Magnet, cuya hermana María Cecilia Magnet fue, junto a su esposo, una de las víctimas del Plan Cóndor.
Magnet, que durante 40 años ha desarrollado un activo papel en la denuncia y búsqueda de la verdad de la represión en las dictaduras militares suramericanas, señaló que aunque la justicia "es un gesto", no basta: "Hay que saber qué pasó. Yo quiero saber dónde están, dónde los arrojaron".
La Justicia argentina condenó hoy a penas de entre 8 y 25 años de prisión a 15 acusados y absolvió a dos por la represión coordinada entre las dictaduras militares del Cono Sur durante los años 70 y 80 mediante el Plan Cóndor, un veredicto que se conoce después de un dilatado juicio histórico.
La sentencia, que Magnet valoró para Efe, refuerza su "compromiso con la búsqueda de la verdad".
"Nadie sabe lo que de verdad sucedió con nuestra gente, no tenemos información porque los asesinos no hablan, no van a hablar y eso es muy frustrante porque no tenemos los hechos", señaló Magnet, quien en la actualidad es agregada de Prensa del Consulado de Chile en La Paz.
En el caso de su hermana y su cuñado, dos de los pocos casos documentados en el juicio, "las pistas son muy pocas".
María Cecilia Magnet, de 27 años, y su esposo, Guillermo "Willy" Tamburini, fueron secuestrados por militares argentinos en su apartamento bonaerense la madrugada del 16 de julio de 1976.
La familia Magnet siguió hoy la lectura del veredicto unida, aunque separada por muchos kilómetros, unos desde Santiago, otros desde Londres, y Odette desde Bolivia.
Sin embargo, lamentó la periodista, sus padres "murieron sin respuesta a la pregunta de 40 años: ¿dónde están?".
"Siempre albergaron la esperanza de tener respuesta sobre qué pasó, dónde están y ambos murieron sin la respuesta. Yo me niego a morir sin esa respuesta, y mientras esté en condiciones de buscar la verdad, porque la justicia ya la tengo, voy a poner toda mi voluntad y mi porfía en intentar al menos aproximarme a la verdad", subrayó emocionada.
La hermana de María Cecilia Magnet, que calificó la represión de las dictaduras de "masacre", resaltó también la importancia de "poder hablar por otros, por mucha gente que ha sufrido en el anonimato, que no tiene la tribuna que yo tengo".
Entre las 106 víctimas de esta causa hay 45 uruguayos, 22 chilenos, 15 paraguayos, 13 bolivianos, 10 argentinos y un ecuatoriano, de los cuales la gran mayoría (90) fueron secuestrados en Argentina, aunque también hubo desapariciones en Paraguay, Uruguay, Bolivia y Brasil.
"Mi principal propósito es rescatar sus vidas, sus nombres, su testimonio, de la distorsión que hicieron los dictadores, que los retrataron como terroristas. Eran jóvenes con ideales muy profundos, las ideas se pelean con ideas, no con asesinatos; esto no puede volver a suceder", sostuvo.
Y añadió: "Porque si sucede en alguna parte, no hemos aprendido nada. Hay muchas lecciones que recoger y la única manera es retornar al pasado. Uno tiene que tener el coraje y la voluntad de zambullirse en la memoria, en el pasado, por eso mi afán es la verdad".
Magnet había declarado en 2014 como testigo en la causa cuyo veredicto dictó este viernes el Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 1 de la capital argentina sobre la asociación ilícita entre las dictaduras de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay para realizar secuestros coordinados.
