SANTIAGO.- Los gobiernos de Argentina, Colombia, Chile y Uruguay manifestaron este martes su apoyo al referéndum revocatorio que promueve la oposición venezolana para acortar el mandato del presidente Nicolás Maduro, uniéndose a las voces de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de líderes políticos mundiales.
En un comunicado conjunto, los cancilleres de esas naciones sudamericanas abogan por "un diálogo político efectivo" entre el Gobierno y la oposición venezolana, reforzando un llamado similar hecho hace poco más de una semana y al que ahora se une Colombia.
"En estos momentos de profunda preocupación por la democracia y los derechos humanos y por el futuro político, económico y social en Venezuela, manifestamos nuestro apoyo a este esfuerzo de entendimiento y diálogo y a los procedimientos constitucionales tal como el relativo al referéndum revocatorio", dijeron en el comunicado.
"Reiteramos nuestra disposición de colaborar o acompañar esta y cualquier otra iniciativa constructiva que surja en la región en favor de un diálogo efectivo que promueva la estabilidad política y la recuperación económica en Venezuela", añadieron.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Argentina, Chile y Uruguay ya habían ofrecido su intermediación. En esta ocasión, marcó una diferencia Colombia, cuya canciller María Ángela Holguín firmó el comunicado junto a los otros tres países.
El Gobierno de Colombia había mantenido una postura muy prudente frente a la situación que vive su vecino, con el que comparte una extensa frontera.
El comunicado conjunto fue divulgado horas después de que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, solicitó que se convoque a una sesión urgente para votar la aplicación de la Carta Democrática sobre Venezuela por considerar que peligra su sistema político.
Los adversarios de Maduro lo acusan de ser el principal responsable de la crisis económica, política y social que sufre el país petrolero y activaron una petición de referéndum revocatorio cuya autorización está en manos del poder electoral.
El gobernante socialista, cuyo mandato de seis años debería concluir en el 2019, argumenta que sus opositores, con apoyo externo, están llevando a cabo una "guerra económica" en su contra que ha sembrado zozobra y busca desbancarlo.