SAN JUAN.- El precandidato demócrata Bernie Sanders presentará la próxima semana en el Senado de EE.UU. un proyecto de ley que prevé destinar 10.800 millones de dólares para hacer frente a la crisis de Puerto Rico y la celebración de un referéndum vinculante sobre el estatus político de la isla.
La millonaria cifra se destinará a asistencia de emergencia y proyectos de infraestructuras, según revela hoy el diario sanjuanero El Nuevo Día, que tuvo acceso a un resumen del proyecto de ley, parte de cuyo contenido fue avanzado por el propio Sanders en un artículo que firmó el miércoles en el periódico puertorriqueño.
Sanders propone en el proyecto de ley darle pleno acceso al Gobierno de Puerto Rico a los programas federales de salud, una demanda histórica de San Juan, que durante años ha pedido, sin éxito, que los puertorriqueños disfruten de igualdad en el acceso a la sanidad pública.
Además, se incluye que las empresas públicas de Puerto Rico puedan acogerse al capítulo 9 de la Ley de Quiebras federal, medida a la que se ha opuesto la mayoría republicana en el Congreso durante los últimos dos años.
Uno de los puntos más destacados del proyecto es el establecimiento de la Corporación para el Refinanciamiento de la Reconstrucción de Puerto Rico, una entidad que se haría responsable de la reestructuración la deuda de las corporaciones públicas de la isla que no puedan acogerse a la Ley de Quiebras federal.
La entidad propuesta por Sanders estaría formada por una junta de siete personas residentes en Puerto Rico, de las que cuatro serían propuestas por las cámaras legislativas de la isla, dos por el gobernador y la última por el presidente estadounidense.
La propuesta de Sanders difiere radicalmente con la junta de supervisión que propone la mayoría republicana en el Congreso estadounidense, compuesta por personas ajenas a Puerto Rico.
El Comité de Recursos Naturales del Congreso de EE.UU. aprobó el pasado 24 de mayo el proyecto HR 5278, que establece la imposición de una junta de control sobre el Gobierno de la isla para tratar el asunto de la insolvencia de Puerto Rico, que acumula una deuda de 70.000 millones de dólares.
La iniciativa es el primer paso antes de que la Cámara de Representantes y el Senado de EE.UU. ratifiquen la medida, un camino que algunos analistas locales ven de difícil ejecución por la falta de acuerdo entre legisladores estadounidenses.
La junta de la corporación que propone Sanders podría decretar moratorias para el pago de la deuda por parte de las empresas públicas que soliciten su reestructuración y podría además comprar bonos al precio que los acreedores compraron.
Parte de la cifra de 10.800 millones de dólares, que se distribuirían durante un periodo de 5 años, se utilizarán para obras públicas, lo que incluye carreteras, puertos y aeropuertos, la modernización de la red eléctrica y extender el acceso de la población a redes de banda ancha de internet.
Sanders entra de lleno en la faceta política, ya que propone celebrar un referéndum sobre el estatus político de la isla que incluiría las opciones de la incorporación plena a EE.UU. la independencia y la reforma del actual Estado Libre Asociado, que bajo una constitución local otorga un nivel avanzado de autogobierno al Ejecutivo local.
El referéndum se celebrará, en el caso de convertirse en ley el proyecto, el 31 de enero de 2018 y el resultado deberá implantarse en el plazo de 4 años.