TAIPEI.- China debe valorar a quienes allí luchan por la democracia y granjearse mayor respeto internacional ampliando los derechos políticos, dijo hoy la presidente taiwanesa, Tsai Ing-wen, con motivo del 27 aniversario de la matanza de Tiananmen.
"No tengo intención de criticar el sistema político chino", agregó Tsai en su página de Facebook, en referencia a la mortal y violenta represión contra manifestantes prodemocráticos en la plaza de Tiananmen.
"Estoy dispuesta, con sinceridad de corazón, a compartir la experiencia de Taiwán en su sendero hacia la democracia", dijo la presidenta.
Tsai reconoció el progreso económico de China y la mejora en la calidad de vida de sus ciudadanos, que se atribuye a los esfuerzos realizados por "el partido en el poder", el Partido Comunista de China (PCCh).
El organismo taiwanés encargado de los lazos con China, el Consejo de Asuntos de China Continental (CACC), reiteró el viernes, en un comunicado, que China debe esforzarse por restañar las heridas de la "matanza" de la plaza de Tiananmen y abrazar la reforma.
La libertad, la democracia, los derechos humanos y el estado de derecho "son una forma de vida y valores universales aceptados por las personas en todo el mundo", añadió el consejo.
El CACC señaló que China ha propuesto recientemente una visión de desarrollo "centrado en las personas" y se ha comprometido a mantener la justicia social y proteger los derechos humanos.
Los esfuerzos de China en los últimos años para luchar contra la corrupción e impulsar reformas legales e institucionales muestran que se está empezando a responder a las demandas de los jóvenes que participaron en el incidente de 1989 en la plaza de Tiananmen, señaló el consejo.
"Esperamos que China continental ... siga construyendo una sociedad más abierta, justa y armoniosa desde el punto de vista institucional", agregó el comunicado.
Tras semanas de protestas a favor de la democracia en 1989, las tropas y los tanques chinos dispararon contra civiles en la plaza de Tiananmen el 4 de junio, causando un número de muertos que unos calculan en cientos y otros en miles.