ROMA.- Las elecciones municipales celebradas hoy en varias regiones italianas concluyeron sin un claro vencedor en las principales ciudades del país pero con el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) cerca de la alcaldía de Roma, donde crece la ultraderecha.
Los colegios electorales cerraron a las 23:00 horas locales (17:00 en Chile) y los resultados oficiales comenzarán a conocerse previsiblemente durante la madrugada del lunes.
Según los sondeos a pie de urna del Instituto Piepoli, la candidata de los "indignados" del M5S, Virginia Raggi, se situaría en primera posición en la carrera hacia el consistorio romano al cosechar entre el 34% y el 38% de los votos.
La ventaja contundente de Raggi, de 37 años, centraría la atención en el candidato que lograría la segunda plaza y con quien deberá batirse en una eventual segunda vuelta el próximo 19 de junio al no lograr el 50 por ciento de los votos requeridos para ganar de una vez por todas en este primer turno.
En la segunda posición, según la misma fuente, se situaría el candidato del Partido Demócrata (PD, en el Gobierno de Italia), Roberto Giachetti (20% - 24%), de centroizquierda, seguido muy de cerca por la ultraderechista Giorgia Meloni (16% - 20%).
Este hipotético resultado de la líder de "Hermanos de Italia", apoyada a su vez por la xenófoba Liga Norte de Matteo Salvini, confirmaría el auge de la extrema derecha en la capital.
Por otro lado se constataría el declive del magnate y ex primer ministro Silvio Berlusconi, cuya apuesta, Alfio Marchini, se encontraría entre el 10 % y el 14 %.
La alcaldía capitalina, que podría acabar por primera vez en manos de una mujer, supone una de las plazas clave en estos comicios, ya que en los últimos tiempos se ha visto salpicada por un sinfín de escándalos por los que fue intervenida por el Gobierno el pasado noviembre.
En este contexto, las diferentes fuerzas que concurrían a las elecciones a menudo han presentado fisuras y divisiones especialmente visibles entre los conservadores, que tras semanas de negociaciones infructuosas no lograron presentar una lista unitaria.
Esto se debe en parte a la rivalidad que enfrenta a Salvini, cuya popularidad parece en alza, y Berlusconi, que trata de mantenerse en la primera línea política y para quien estas elecciones son esenciales, según los analistas.
Alrededor de trece millones de italianos fueron llamados este domingo a renovar las administraciones locales de 1.342 municipios, entre ellos veinticinco capitales de provincia y siete capitales de región: Roma, Milán, Bolonia, Nápoles, Cagliari, Trieste y Turín.
La falta de un ganador contundente se repite en el resto de grandes urbes del país, como es el caso de Milán, Nápoles o la septentrional Turín, donde igualmente sería necesaria una segunda vuelta al no lograr el quórum ningún candidato.
En la capital lombarda, otra de las plazas importantes, se impondría el candidato del PD, Giuseppe Sala (41 %-45 %), sucedido por el derechista Stefano Parisi (35 %-39 %) y más de lejos por la apuesta del M5S, Gianluca Corrado (8 %-12 %).
En Nápoles el candidato de varias listas de izquierdas y alcalde saliente, Luigi de Magistris, se encontraría a la cabeza (43 %-47 %), seguido por el conservador Gianni Lettieri (20 %-24 %) y por la candidata del PD, Valeria Valente (15 %-19 %).
En la industrial Turín, el alcalde Piero Fassino, de centroizquierda, revalidaría a alcaldía (39 %-43 %), seguido por la figura del M5S, Chiara Appendino (28%-32 %) y por el derechista Alberto Morano, en última posición (7 %-11 %).
Estos comicios se han planteado también como una prueba sobre la solidez del Gobierno de Matteo Renzi, como ocurre cada vez que se abren los colegios electorales en el país ya que su Ejecutivo no surgió de las urnas, sino que fue designado en 2014,
Por el momento, siempre según los sondeos a pie de urna, Renzi mantendría el control en los ayuntamientos de Turín y de Milán, esta última considerada la capital económica del país, mientras que podría perder Roma.
En cuanto a la participación, sufrió una caída al situarse en el 63,26 % frente al 70,79 % registrado en las elecciones de 2011.