WASHINGTON.- El Presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó esta mañana que no hay una evidencia clara de que el autor de la masacre en el club nocturno en Orlando haya sido dirigido para perpetrar este ataque o que Omar Mateen sea parte de un plan mayor.
"En esta etapa, no vemos ninguna evidencia clara de que él estaba siendo dirigido externamente", indicó, refiriéndose a las conjeturas de que el grupo Estado Islámico u otros extremistas pudieran haber orquestado el ataque.
Obama empatizó con las víctimas y expresó que el hecho "es un sobrio recordatorio que los ataques contra cualquier americano, independiente de la raza, etnia, religión u orientación sexual, es un ataque contra todos nosotros y contra los valores fundamentales de la equidad y la dignidad que definen a nuestro país (...) Ningún acto de odio o terror cambiará quienes somos o los valores que nos hacen americanos".
El Mandatario se refirió al peor tiroteo en la historia de Estados Unidos -que dejó 49 víctimas y más de 50 heridos- en el Despacho Oval tras ser informado por el director del FBI, James Comey, el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson y otros oficiales, donde señaló que aparentemente Mateen inspiró sus actos en información extremista diseminada en internet.
"El FBI está investigando esto como un acto de terror. Iremos a donde sea que los hechos nos lleven. Lo que sí está claro es que él (Mateen) era una persona llena de odio", sentenció.
Aún se está investigando sobre las motivaciones de Mateen, incluyendo el hecho de que el tiroteo haya ocurrido en un recinto gay.
Control de armas
Obama aprovechó la instancia para hacer un llamado a ser más estrictos con los límites al acceso a las armas. "Esta masacre es un recordatorio más de lo fácil que es para alguien acceder a un arma que les permite disparar a la gente".
Añadió que "tenemos que decidir si éste es el tipo de país que queremos ser. Y no hacer nada es una decisión también".