PARÍS.- El hombre que el lunes asesinó a un policía y su mujer cerca de París tenía 25 años, se llamaba Larossi Abballa y había sido condenado en 2013 por integrar una red yihadista con vínculos en Francia y Pakistán.
Abballa, que antes de ser abatido por fuerzas policiales de élite reivindicó su pertenencia al Estado Islámico, había sido condenado a tres años de cárcel por asociación ilícita en vista "a preparar actos terroristas", indicaron fuentes cercanas a la investigación.
Tras dar el asalto al domicilio del policía, donde se había atrincherado el asesino, la policía halló sano y salvo, aunque en estado de choque, al hijo de la pareja, un niño de tres años.
El doble asesinato tuvo lugar en plena Eurocopa de fútbol y siete meses después de los sangrientos atentados de noviembre en París.
El atacante asesinó al policía, que estaba vestido de civil, delante de su domicilio, donde luego mató a su mujer, también funcionaria policial.
Fuentes indicaron que Larossi Abballa había reivindicado su pertenencia al grupo yihadista Estado Islámico (EI) durante las negociaciones con la policía.
Varios testigos afirmaron que gritó Allahu Akbar (Dios es grande) al matar al policía.
La sección antiterrorista de la fiscalía de París tomó a cargo la investigación.
"Esclareceremos las circunstancias exactas" de "este drama abominable", declaró el presidente francés François Hollande.
El primer ministro Manuel Valls expresó por su parte "la solidaridad de toda la nación con los policías" y exhortó a "rechazar el miedo, a combatir el terrorismo" en un mensaje difundido por Twitter.
Este drama ocurre dos días después de la masacre de Orlando (sureste de Estados Unidos) que dejó 49 muertos y unos 50 heridos en una discoteca gay y que fue perpetrada por un hombre que juró lealtad al EI.
Este grupo yihadista había reivindicado igualmente los atentados de París del 13 de noviembre, en los que murieron 130 personas.