CARACAS.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se mostró dispuesto a buscar un diálogo con la oposición, a la que invitó a elegir sus representantes en este escenario, e insistió en las acciones emprendidas por el chavismo contra las firmas entregadas por sus detractores para promover un referéndum.
Maduro se pronunció ante decenas de educadores que marcharon hasta el palacio presidencial de Miraflores en una jornada en la que la oposición advirtió que si se frena el revocatorio, el país podría entrar en "una zona de turbulencia extremadamente peligrosa".
En su discurso, el gobernante pidió al presidente de la Asamblea Nacional (AN, parlamento), Henry Ramos Allup, que "como jefe de la oposición" elija, "más temprano que tarde, los cuatro representantes para los diálogos de paz, de soberanía".
El Gobierno venezolano y la oposición han sostenido reuniones, por separado, en República Dominicana con el ex jefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y los ex presidentes Leonel Fernandez (R.Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá), para intentar un diálogo que permita superar la crisis que afronta el país.
Maduro advirtió que los opositores "lo que no quieren es dialogar, porque no quieren paz" y que el chavismo quiere paz "para que Venezuela resuelva los problemas".
Sobre el referendo le preguntó a los asistentes si estaban informados de las 600.000 firmas depuradas por el poder electoral del paquete de 1,8 millones presentado por la oposición para apoyar ese mecanismo, y las calificó de "irregulares e ilegales".
"Ya actuamos ante el Tribunal Supremo de Justicia y vamos a iniciar un juicio porque tienen que ir a la cárcel aquellos que le falsificaron la firma a los muertos y a los vivos", dijo sobre la demanda presentada por el chavismo contra ese proceso.
Maduro defendió que los referendos "son opciones posibles" no "obligación" y cuestionó a "algunos presidentes de la derecha", "muy desprestigiados", que han salido a apoyar este instrumento.
"Ningún Gobierno del mundo va a venir a imponérnoslo aquí, a menos que lleguemos a un acuerdo en la OEA, ¿les parece? Firmemos un acuerdo y todo el mundo en América, empezando por EE.UU., Argentina, Brasil, Paraguay, etcétera, colocan en su Constitución ya el referendo revocatorio como un derecho de los pueblos", señaló luego en su programa de radio y televisión "En Contacto con Maduro".
Pero la plataforma opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) denunció que el Gobierno pretende utilizar al Tribunal Supremo "para anular o frenar el proceso revocatorio" que intenta impulsar para recortar el mandato de Maduro.
"Si utilizan al TSJ para anular o frenar el proceso revocatorio, Venezuela sale definitivamente del ámbito de la ley y de la Constitución y entra en una zona de turbulencia extremadamente peligrosa", advirtió el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, en una rueda de prensa.
Torrealba aseguró que "este es el plan B del oficialismo", en alusión a la demanda con amparo cautelar presentada ayer por el jefe de la comisión presidencial para verificar las firmas para el referendo, Jorge Rodríguez, basada en las 605.727 rúbricas excluidas por el Poder Electoral, y que el chavismo califica como "gigantesco fraude a la ley".
"El plan A era parar el revocatorio en el CNE (Consejo Nacional Electoral), no lo pudieron lograr, se impuso la fuerza del pueblo, se impuso la firmeza de los venezolanos. Pero el plan B de ellos es judicializar el proceso para utilizar al TSJ como guarimba (barricada) judicial", agregó.
El dirigente se pronunció después de que el ex jefe del Gobierno español Felipe González, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, y el canciller brasileño, José Serra, se refirieran al país caribeño, golpeado por la caída de los precios del petróleo y un acuciante desabastecimiento de productos básicos y medicinas, que ya empieza a generar manifestaciones y saqueos.
Durante el día se registraron nuevos focos de protestas e intentos de saqueos en varios estados del país, entre ellos Sucre (noreste), donde una persona resultó herida de bala en la capital, Cumaná, tras un enfrentamiento entre cuerpos de seguridad y manifestantes.
Al respecto, la MUD denunció que en los últimos diez días se han registrados tres muertos "en disturbios por hambre".