BUENOS AIRES.- El ex secretario de Obras Públicas argentino José López, protagonista de un escándalo al ser descubierto cuando intentaba ocultar unos 9 millones de dólares en un monasterio, se negó a declarar este jueves ante un juez federal.
López compareció ante el juez Daniel Rafecas, a quien no contestó preguntas en una indagatoria por presunto enriquecimiento ilícito.
Así lo informó el propio Rafecas, quien indicó que el acusado "estuvo tranquilo a lo largo de la indagatoria", que se llevó adelante de forma "totalmente normal".
López llegó a la sede de los tribunales federales en medio de un fuerte operativo de seguridad, con casco y chaleco antibalas. Según su abogada, Fernanda Herrera, antes de comparecer ante el juez sufrió un ataque nervioso y estuvo muy alterado.
La abogada señaló además que su defendido, quien fue trasladado a la cárcel de Ezeiza tras la indagatoria, declarará "más adelante".
El magistrado tiene diez días hábiles para decidir la situación procesal del detenido, al que puede procesar por enriquecimiento ilícito durante los años que ejerció la función pública, sobreseerlo o dictarle la falta de mérito al entender que no hay pruebas suficientes en su contra.
López, quien se desempeñó como secretario de Obras Públicas durante el gobierno de la ex Presidenta Cristina Fernández (2007-2015) y su fallecido marido y antecesor Néstor Kirchner (2003-2007), fue detenido el martes por la policía cuando supuestamente procuraba esconder varias bolsas con unos 8,98 millones de dólares, 153.000 euros, 425 yuanes, 49.800 pesos y varios relojes de lujo en el Monasterio de Monjas Orantes y Penitentes Nuestra Señora del Rosario de Fátima en el municipio en General Rodríguez, 58 kilómetros al oeste de Buenos Aires.
El insólito hecho protagonizado por el también legislador del Parlasur tuvo un gran impacto político. El peronista Frente para la Victoria condenó lo ocurrido, pero cerró filas en defensa de Fernández y del ex ministro de Planificación Julio de Vido, del que López era mano derecha. El ex ministro es a su vez investigado por supuestos hechos de corrupción.
Herrera dijo que su defendido "es un hombre reservado" y "no está loco", sino "estresado, con un grado de ansiedad muy alto y sobre todo aislado, sufriendo la falta de sus familiares".
El detenido fue revisado la víspera en un hospital de Buenos Aires por padecer supuestamente delirios y escuchar voces, lo que hacía peligrar su comparecencia ante el juez, pero los médicos que lo trataron dijeron que estaba lúcido y gozaba de total conocimiento de sus actos.
Rafecas investiga desde hace años a López por presunto enriquecimiento ilícito y no le había llamado a declarar con anterioridad. El fiscal de la causa dijo que la causa se acelerará tras ser hallado en posesión de tal cantidad de dinero.
El ex funcionario también afronta acusaciones de lavado de dinero. Varias de sus propiedades fueron allanadas y tiene prohibido disponer de sus bienes.
Fue detenido luego de una llamada a la policía de un vecino del monasterio que observó los sospechosos movimientos de un hombre en las inmediaciones del lugar. El ex secretario tiraba bolsos repletos de dinero desde la calle por encima del cerco perimetral del predio donde se encuentra el edificio religioso.
La justicia investiga en distintas causas casos de corrupción que supuestamente involucran a ex funcionarios de las administraciones de los Kirchner. Muchas de las irregularidades habrían involucrado a empresarios y se cometieron mediante sobreprecios y cartelización de la obra pública.
La propia Fernández, quien hasta ahora no realizó declaraciones sobre el hecho protagonizado por López, es investigada por presunto lavado de dinero.
