PALMA.- El juicio por corrupción contra la infanta Cristina de Borbón, hermana del rey Felipe VI de España, y contra su marido, Iñaki Urdangarin, quedó a la espera de la sentencia en Palma de Mallorca, cinco meses después de su inicio.
Ninguno de los dos quiso hacer uso de su derecho a la última palabra. "Nada que decir, su Señoría, muchas gracias", dijeron ambos. La defensa de Cristina de Borbón pidió su absolución, descargando en su marido las responsabilidades. Se prevé que pasarán meses antes de que haya sentencia.
Nunca antes un familiar directo del monarca español fue juzgado. La hermana de Felipe VI se enfrenta a ocho años de cárcel que pide la acusación popular como cooperadora necesaria de dos delitos fiscales de su marido. Para este, la fiscalía pide 19 años y medio.
Urdangarin es el acusado principal en un caso que hizo tambalear los cimientos de la monarquía española y contribuyó decisivamente a la abdicación del rey Juan Carlos I en su hijo, que desde entonces levantó un muro de contención institucional frente a su hermana y su yerno, con los que la relación personal está también rota.
El caso de corrupción juzgado en la Audiencia Provincial de las Islas Baleares pivota sobre el Instituto Nóos, la empresa vinculada al mundo del deporte y en teoría sin ánimo de lucro que dirigió Urdangarin junto a un ex profesor de sus estudios de posgrado.
A través de Nóos y aprovechando la posición de Urdangarin como yerno del rey Juan Carlos, el ex jugador de balonmano y su socio Diego Torres habrían logrado ilícitamente contratos de Gobiernos regionales y otras administraciones y habrían desviado más de seis millones de euros de dinero público.
Aizoon, la empresa que Urdangarin y la infanta poseían a medias, sería una de las sociedades que sirvieron para ocultar al fisco parte de esas ganancias.
"Urdangarin ejercía el dominio absoluto, doña Cristina estaba completamente al margen", manifestó hoy la defensa de la hermana del rey. "Se limitaba a rubricar, muy ocasionalmente, aquellos documentos que le solicitaban, sin pedir explicaciones".
Junto a ellos dos fueron juzgadas otras 15 personas, entre ellas el ex socio de Urdangarin y ex políticos y ex altos cargos públicos como el ex jefe del Gobierno de las Islas Baleares Jaume Matas, que fue ministro con José María Aznar.