WASHINGTON.- La cifra de muertos por las inundaciones en Virginia Occidental subió a 24 el sábado, lo que llevó al presidente estadounidense Barack Obama a declarar un desastre mayor en ese estado y así liberarle fondos federales de ayuda.
Obama "ordenó ayuda federal para complementar los esfuerzos de recuperación estatales y locales en el área afectada por fuertes tormentas, inundaciones, deslizamientos de tierra y de lodo", dijo la Casa Blanca en un comunicado.
La declaración de Obama permite que recursos federales estén disponibles para los condados de Greenbrier, Kanawh y Nicholas.
Más de 21.300 personas estaban sin energía eléctrica en el estado el sábado a la noche según la División de Seguridad Nacional y Gestión de Emergencias de Virginia Occidental.
A causa de las lluvias, han sido cientas las casas que han resultado parcialmente afectadas o destruidas y más de 60 vías siguen cerradas, añadió el organismo.
El gobernador del estado, Earl Ray Tomblin, dijo el sábado que esperaba que 400 miembros de la Guardia Nacional fueran desplegados para asistir a los servicios locales de emergencia.
El apoyo de la Agencia Federal de Gestión de Emergencia "proveerá una asistencia muy necesaria para las regiones más afectadas", según añadió el funcionario.
La última víctima mortal fue reportada el sábado en Greenbrier, lo que llevó el conteo a 24 muertos, según dijo la portavoz del estado a la AFP.
Entre los muertos figura un niño de ocho años que fue arrastrado por las aguas mientras caminaba a lo largo de la orilla de un arroyo con su madre y su hermana, informó la cadena WSAZ. Su cuerpo fue encontrado luego de tres horas de búsqueda.
La devastadora inundación obligó a la PGA a cancelar el torneo Green Classic, que estaba programado para disputarse entre el 7 y el 10 de julio en White Sulphur Springs.