El Presidente de Venezuela Nicolás Maduro durante un acto por la celebración del Día del Periodista, este lunes 27 de junio.
CARACAS.- El oficialismo en Venezuela promete arreciar su ofensiva legal para impedir que la oposición active este año un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, acosado por la peor crisis económica en 17 años de chavismo en el poder.
El mandatario afirmó la noche del lunes que hay denuncias sobre "un gigantesco fraude de carácter electoral" que tendrá "impactos de carácter jurídico" y político.
Durante un acto con periodistas, Maduro se hizo eco de los señalamientos que más temprano hizo su delegado especial para el proceso revocatorio en torno a irregularidades en la recolección de firmas de apoyo a la consulta.
"Vamos a empezar a accionar tantas demandas y acciones legales (...) como eventos fraudulentos haya habido", advirtió Jorge Rodríguez.
El gobierno cree que estas acciones deberían desembocar en la suspensión de la iniciativa contra Maduro, al tiempo que impulsa una querella con el mismo objetivo ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), acusado por la oposición de ser el brazo jurídico del mandatario.
La autoridad electoral abrió este lunes la etapa de revisión de las rúbricas que fueron validadas la semana pasada. El proceso se extenderá hasta el 26 de julio, cuando el organismo determinará si dará paso al llamado a las urnas.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) "constatará firmas validadas en lapso de 20 días hábiles", informó en Twitter Tania D'Amelio, rectora del organismo.
De su lado, los adversarios del jefe de Estado, agrupados en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), creen que se están cocinando "un par de sentencias" para suspender la activación del referendo, según Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional.
El gobierno "no puede negarse al referéndum después de que se validan las firmas, y después de que la gente expresa su voluntad, y después de que se han superado todos los obstáculos, las trampas", señaló Allup al canal Globovisión.
Si lo hace, "este es un golpe de Estado", remarcó.
Entretanto, millones de venezolanos lidian a diario con la escasez de productos, la alta inflación (180,9 en 2015) y niveles disparados de criminalidad.
El gobierno achaca a una "guerra económica" la difícil situación, agravada por la caída en un 50% del precio internacional de petróleo, su único rubro importante de exportación.