LONDRES.- El ministro de Salud del gobierno británico, Jeremy Hunt, abogó por organizar un segundo referéndum tras negociar la salida de la Unión Europea.
El objetivo es preservar el acceso al mercado único europeo, según un artículo publicado este lunes.
El Reino Unido debería obtener un estatuto especial con los 27 países de la UE similar al de Noruega, pero con mejores condiciones, teniendo en cuenta su peso económico y la complejidad de la situación de los inmigrantes, explica Hunt en su artículo en el Daily Telegraph.
Tras el histórico voto para salir de la UE del pasado jueves, los líderes europeos han exigido a Londres que presente lo antes posible su demanda de divorcio.
Una cumbre especial de la UE se abre este martes en Bruselas, a la que acude el primer ministro conservador David Cameron, para dar explicaciones.
"La primera parte del plan debe fijar con claridad que vamos a permanecer en el mercado único" propone Hunt en su artículo.
"Somos la nación con más comercio en el mundo. Hemos forjado el mundo y el mundo nos ha forjado a través de la Historia al ser abiertos al mundo", explicó.
El segundo objetivo es "restaurar estabilidad" en los mercados y en las relaciones con el resto de la UE en el tema migratorio.
"No se puede justificar que los daneses y holandeses deban conceder derechos sociales ilimitados a sirios a los que ellos no dieron pasaporte, sino que fueron los alemanes", explica el ministro a modo de ejemplo.
Hunt alude así a la crisis migratoria del año pasado, en la que más de un millón de refugiados llegó a Alemania.
"Es por eso que tantos países europeos tienen problemas con la extrema derecha", indicó.
"Nuestro plan debe ser animarlos (a los socios europeos) a reformar esas reglas, y abrir así un espacio 'Noruega plus' para nosotros" es decir "acceso total al libre mercado y un acuerdo razonable en las reglas de libre movimiento" de personas, explica.
Noruega forma parte de la Asociación de Libre Comercio Europeo desde 1994, que le da derecho a comerciar libremente con la UE, a cambio de implementar parte de su legislación y de garantizar la libre circulación de ciudadanos, bienes y capitales. Oslo también contribuye al presupuesto europeo, pero no tiene derecho a voto.