PEKÍN.- El presidente chino, Xi Jinping, reivindicó hoy el papel de China en el crecimiento y la paz mundial durante la conmemoración del 95 aniversario de la fundación del Partido Comunista de China (PCCh), que él preside desde 2012.
"China siempre ayuda a mantener la paz mundial, contribuye al desarrollo global y a mantener el orden en el mundo (...) La comunidad internacional se beneficia del desarrollo de China y China está dispuesta a ayudar al desarrollo internacional", destacó Xi en un discurso en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, sede del Legislativo chino.
En una intervención de más de una hora de duración, Xi compartió con el foro sus ideas sobre múltiples áreas y lanzó diferentes mensajes en el plano local e internacional.
El presidente reafirmó la fortaleza de la debilitada economía china, si bien instó a los miembros del Partido a "tener valentía para caminar por aguas profundas" e insistió en los éxitos del PCCh en estos 95 años y en la necesidad de seguir manteniendo la confianza en el marxismo.
"La historia demuestra que lo correcto es elegir al Partido Comunista", afirmó el presidente ante destacados miembros de la formación e invitados.
En medio de los crecientes disputas territoriales entre China y sus países vecinos, Xi aseguró que el país está en contra de "forzar su voluntad sobre otros, entrometerse en asuntos internos o abusar de los débiles".
"China no está interesada en construir un jardín en su patio trasero, sino un parque que pueda ser compartido por todos", dijo Xi, con las disputas sobre la soberanía en los mares de Asia-Pacífico de fondo.
No obstante, aseguró que China "nunca renunciará a sus derechos legítimos", a menos de dos semanas de que la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya emita su veredicto sobre el conflicto territorial entre Pekín y Manila por islas situadas en el mar de China Meridional.
Xi, el líder chino que más poder ha concentrado desde Mao Zedong, se mostró beligerante al hablar de Hong Kong o de la isla de Taiwán, áreas donde crece la animadversión hacia Pekín.
En un momento en el que los hongkoneses consideran que el sistema por el cual disfrutaban de mayores libertades y derechos que el continente -denominado "un país, dos sistemas"- se ha quebrado con las últimas acciones de Pekín, como la detención ilegal de los libreros hongkoneses, Xi defendió su efectividad.
"La confianza en este sistema es inquebrantable", afirmó el presidente, a pesar de que reconoció que el modelo se enfrenta a desafíos. Los hongkoneses vuelven a evidenciar hoy las dificultades por las que atraviesa este sistema con una manifestación de protestas contra Pekín que se espera multitudinaria.
Taiwán es otro foco de tensiones tras la llegada al poder de la presidenta independentista Tsai Ing-wen y el presidente volvió a defender que la paz entre ambos "es el camino correcto" e insistió en que no aceptará "acciones separatistas" de nadie en ningún momento, al reafirmar su postura sobre la independencia taiwanesa.
China ha advertido en varias ocasiones que si Taiwán se atreve a proclamar la independencia, Pekín atacará la isla.
En el plano local, el presidente instó a los miembros del PCCh a "purificarse", en relación a la rampante corrupción en la formación -y, por ende, en el Gobierno-, y a respetar al pueblo. "Nadie está por encima de la ley", aseguró.
Sus declaraciones, no obstante, contrastan con la situación expuesta por defensores de los derechos humanos en China, que denuncian la falta de separación de poderes y estiman que Xi dirige la peor represión contra la sociedad civil desde los años 90.
El PCCh fue fundado un 1 de julio de 1921 en Shanghái, con Chen Duxiu y Li Dazhao como principales figuras en ese momento y su 95º aniversario era una ocasión muy esperada en China, donde la prensa oficial lleva semanas recordando esta efeméride y la cadena televisión oficial CCTV ha preparado una programación especial.
También el Museo Nacional de China, situado en la plaza de Tiananmen de Pekín, cuenta desde el pasado 19 de junio con una exposición que repasa la historia del partido.