SAO PAULO/RÍO DE JANEIRO.- El presidente interino de Brasil, Michel Temer, promulgó una ley que busca evitar nuevos casos de corrupción como el ocurrido en la petrolera estatal Petrobras.
La nueva medida prohíbe a dirigentes políticos o miembros de una campaña acceder a altos cargos en empresas controladas por el Estado en los tres años posteriores a su participación en unas elecciones, en un intento por contener la corrupción.
La ley fue publicada el viernes por el diario oficial brasileño. No obstante, fuentes del Gobierno afirmaron que algunos legisladores están intentando llegar a un acuerdo sobre un nuevo proyecto de ley para modificar la prohibición, que había sido removida del texto legal en la Cámara baja antes de ser reincorporada por el Senado.
Nueva fase en caso Petrobras
Mientras, la Policía Federal brasileña puso hoy en marcha una nueva fase de la operación que investiga el caso de corrupción de la estatal Petrobras y que tuvo como objetivo al grupo brasileño JBS-Friboi, uno de los mayores grupos de producción y exportación de carne bovina en el mundo.
La operación fue autorizada por el magistrado Teori Zavascki, miembro de la Corte Suprema, responsable de una de las ramificaciones de la investigación que envuelve a la petrolera, y se desarrolla en los estados de Sao Paulo, Río de Janeiro y Pernambuco, informó la Agencia Brasil.
Uno de los objetivos de la operación, según informaron medios locales, fue el cambista Lucio Funaro, quien fue detenido en Sao Paulo y que es conocido por sus vínculos con el presidente suspendido de la Cámara Eduardo Cunha.
Según la Policía, en los últimos años operó en Petrobras una red de corrupción que adjudicaba contratos a empresas privadas de forma fraudulenta, inflaba sus valores y repartía las diferencias entre exdirectivos de la propia estatal y políticos que facilitaban esas maniobras.
La propia Petrobras ha reconocido en sus balances que, entre 2004 y 2014, los fraudes le causaron perjuicios financieros por valor de 2.000 millones de dólares.