LIMA.- El gobierno peruano sancionó con 3,5 millones de dólares a la mayor empresa pública del país, la petrolera PetroPerú, por un nuevo derrame de petróleo ocurrido el 24 de junio, que elevó a tres los registrados en lo que va del año.
La sanción impuesta por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) del Ministerio del Ambiente, le ordena a Petroperú "ejecutar de manera inmediata las acciones de limpieza y rehabilitación en la zona afectada".
El derrame, de unos 600 barriles de crudo, se produjo el 24 de junio en un tramo del oleoducto norperuano, afectando a 435 personas y contaminando terrenos de cultivo en la provincia de Datem Marañón, en la amazónica región Loreto.
A consecuencia de ello, el Ministerio de Salud declaró el jueves una emergencia por el agua para consumo humano por 90 días en la zona afectada, por constituir "un riesgo sanitario" para la población de las localidades aledañas al lugar del derrame.
El ente fiscalizador ambiental estatal tomó en cuenta para la sanción el incumplimiento reiterado y sistemático de las obligaciones ambientales de PetroPerú en el uso del oleoducto.
La petrolera estatal quedó descabezada el jueves cuando renunció su presidente Germán Velásquez. El gobierno designó temporalmente como su reemplazante a Gina Vega.
El nuevo derrame, el tercero en lo que va del año, relanzará el debate sobre qué hacer con PetroPerú: privatizarla o mantenerla en el sector público. Ese debate se puede ver favorecido por la llegada a partir del 28 de julio de un nuevo gobierno al mando del Presidente Pedro Pablo Kuzcynski, partidario del mercado y de la economía abierta.
A inicios de año se produjeron dos derrames de crudo por fisuras en el oleoducto norperuano que afectaron a comunidades indígenas de la región Amazonas (selva norte) y Loreto, alterando el abastecimiento de agua y dañando los terrenos de cultivo.
En esa oportunidad, PetroPerú fue sancionada con 3,6 millones de dólares y fue obligada a realizar una serie de estudios sobre las aguas que consume la población y a ayudar a las familias a recuperar sus terrenos.
El oleoducto norperuano, una de las obras de mayor envergadura en Perú, funciona desde 1976 y transporta el crudo desde la región Loreto, en la Amazonía, hasta la región costera de Piura, extendiéndose por unos 800 km.