SAO PAULO.- El Gobierno de Brasil estudia vender los aeropuertos de Rio de Janeiro y Sao Paulo como parte de un plan que permitirá reducir el déficit fiscal en 2017, informó el Presidente interino Michel Temer en una entrevista con el diario Folha de Sao Paulo.
Temer señaló que la meta fiscal propuesta para el próximo año busca reducir el déficit actual a 139.000 millones de reales. La deuda este 2016 es de 170.500 millones de reales.
Para alcanzar esa meta, el nuevo gobierno ha apostado por la reducción del gasto público y la entrega de concesiones de aeropuertos y en el área petrolera.
Temer, que gobierna de forma interina mientras la Presidenta Dilma Rousseff es juzgada por manipulación de cuentas públicas, ha dicho que la economía es el foco de su gestión.
El plan de privatización y modernización de los aeropuertos de Brasil comenzó en 2011 con miras a la Copa del Mundo de 2014, que tuvo 12 sedes y requería de infraestructura aeroportuaria moderna para movilizar a millones de hinchas. Seis ya fueron entregados a consorcios privados.
Para este año estaba previsto vender sólo cuatro de ellos: los de Porto Alegre y Florianópolis, en el sur, y los de Salvador y Fortaleza, en el noreste, por 4.100 millones de reales.
Al ser consultado sobre qué otras actividades serían privatizadas, Temer respondió: "Se está haciendo una lista con lo que es privatizable. El correo lo veo complicado porque tiene mucha pérdida. Petrobras tampoco, tiene una simbología muy grande".