SEÚL.- La Justicia surcoreana imputó hoy a dos ciudadanos de este país sospechosos de haber realizado tareas de espionaje para Corea del Norte, y en particular de contactar con agentes de Pyongyang y de informar sobre asuntos nacionales al régimen de Kim Jong-un.
Los sospechosos están acusados de haberse reunido con agentes del servicio de Inteligencia norcoreano en Vietnam en marzo de 2014 y agosto de 2015 y, tras estos encuentros, regresaron supuestamente a Corea del Sur con instrucciones de los mismos, anunció hoy la Fiscalía.
Los presuntos espías, de quienes sólo ha trascendido sus apellidos, Lee y Kim, realizaron informes sobre asuntos clave de Seúl y escribieron entre 2014 y 2015 varias cartas en las que alababan al actual líder norcoreano, Kim Jong-un, y sus predecesores entre, un material que no ha quedado aclarado si llego finalmente a Pyongyang.
Los acusados, por su parte, se negaron a declarar durante el proceso y pueden ser imputados por espionaje, apuntaron fuentes judiciales a la agencia local Yonhap.
Según la Ley Nacional de Seguridad del país asiático, los ciudadanos de Corea del Sur tienen prohibido contactar con norcoreanos sin un permiso especial del Gobierno, así como participar en actividades que beneficien al Norte.
Las dos Coreas permanecen técnicamente en guerra desde 1953, cuando se firmó el alto el fuego que detuvo el conflicto armado de tres años en la península coreana y aún no han suscrito un tratado de paz definitivo.