PARÍS.- El Presidente francés, François Hollande, no parece un hombre que gasta casi 10.000 euros al mes en su cabello. Sin embargo, el líder socialista está metido en un vergonzoso escándalo por el exorbitante sueldo de su peluquero, que sus detractores han llamado "Coiffeurgate".
El asunto, revelado por el semanario Le Canard Enchainé, fue tan controversial que Hollande tuvo que abordarlo este jueves en su tradicional entrevista televisada por el Día de la Bastilla, un momento que el Mandatario hubiera preferido usar para mostrar un frente digno de cara a la próxima elección general de Francia en mayo de 2017.
Así, el gobernante defendió los 9.895 euros mensuales que recibe Olivier B., el peluquero presidencial, recordando a la nación que ha recortado su salario en 30%, reducido el presupuesto del Palacio del Elíseo en 9 millones de euros y recortado su personal en 10% desde que fue electo en el 2012 como un autoproclamado "señor normal".
"Me pueden reprochar por lo que quieran pero no por eso", dijo, visiblemente incómodo por el tema, agregando que no era responsable por supervisar los arreglos para cuidarse el cabello.
"En cuanto a los costos del estilista, hasta ahora hemos usado contratistas externos, y hubiera preferido que fuera manejado desde aquí", dijo.
Críticas y defensas
Los críticos del Gobierno se mostraron sorprendidos de que Hollande, a quien se le está cayendo el cabello, gastara tanto al mes en el cuidado de su pelo, cuando un elegante corte de pelo en París cuesta unos 50 euros (65 dólares). No hubo señales de que el dinero estuviese siendo usado en gastos de implantes de cabello u otros gastos afines.
Es tanto así que medios franceses calcularon que el gasto mensual por el cabello del Mandatario fue de cuatro veces más que el salario promedio de un trabajador francés.
Asimismo, los opositores a Hollande lo cuestionaron por ser electo por decir comentarios como "no me gustan los ricos", lo cual marcó un fuerte contraste con la imagen ostentosa de su antecesor conservador, Nicolas Sarkozy, quien gustaba de joyería llamativa y restaurantes caros.
Sin embargo, desde el Gobierno galo han defendido el contrato del barbero, asegurando que éste "trabaja las 24 horas del día", ya que puede ser requerido en cualquier momento y también acompaña a Hollande en sus viajes.
Del mismo modo, la ex mujer del Mandatario y ex primera dama, Valérie Trierweiler, aseguró que éste no estaba al tanto del sueldo del peluquero. "Puedo dar testimonio de su enfado cuando se enteró más tarde", consignó en su cuenta de Twitter.