CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco expresó este domingo su "dolor" por la matanza del jueves pasado en Niza, Francia, y rezó para que Dios haga que "ningún hombre ose de nuevo derramar la sangre del hermano".
"En nuestros corazones está vivo el dolor por la masacre que la noche del jueves pasado, en Niza, ha acabado con muchas vidas inocentes. Incluso de muchos niños", lamentó el Pontífice desde la ventana del Palacio Apostólico, tras el rezo del Ángelus dominical.
"Que Dios, padre bueno, acoja a todas las víctimas en su paz, sostenga a los heridos y conforte a los familiares. Que Él desbarate cada proyecto de terror y de muerte, para que ningún hombre ose de nuevo a derramar la sangre del hermano", dijo.
El Pontífice animó a las cientos de personas que lo escuchaban en la Plaza de San Pedro, a orar por las víctimas de la tragedia y, tras meditar unos instantes, pronunció un "Ave María".
En la noche del jueves, un hombre arrolló con un camión a cientos de personas que celebraban en el paseo marítimo de Niza, la fiesta nacional del 14 de julio.
El sujeto fue abatido por la policía después haber embestido a 84 personas, una decena de ellas eran niños. El ataque, que fue reivindicado por los yihadistas del Estado Islámico, dejó más de doscientas personas heridas.