CLEVELAND.- La última jornada de la convención del partido Republicano empezó este jueves en Cleveland, con especulaciones sobre el discurso que daría esta noche el nominado de la agrupación para aceptar su postulación a la presidencia de EE.UU.
Se asegura que el magnate pronunciará un discurso centrado en la "restauración" de la seguridad en su país..
Una serie de oradores ya se han presentado en la tarima de la sala deportiva de Cleveland. El presidente del Partido Republicano, Reince Priebus, dijo hoy que son "el partido del sueño americano", de las "puertas abiertas" y las "nuevas ideas".
Priebus aseguró que los demócratas son un partido con "un mensaje viejo y un candidata antigua", en referencia a la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, que será nominada la semana próxima como candidata presidencial por el Partido Demócrata.
"Somos el único partido que puede llevar el país a ser grande", aseguró Priebus, quien volvió a glosar los ataques contra Clinton que se han reiterado en esta convención, como su uso de un servidor privado para comunicaciones gubernamentales durante su etapa como jefa de la diplomacia estadounidense.
Acusó a Clinton de utilizar "el sistema político para su propio beneficio" y de querer servirse del Despacho Oval como "una vaca lechera".
En tanto, según ha trascendido en medios de EE.UU., el hombre de negocios de 70 años hablará ante 2.500 delegados republicanos en Cleveland y millones de televidentes, prometiendo que en su primer día en la Casa Blanca, el 20 de enero de 2017, "la seguridad será restaurada" en el país.
"Tengo un mensaje para ustedes: el crimen y la violencia que hoy aflige a nuestra nación pronto acabarán", afirmará Trump, según extractos de su discurso también divulgados por su campaña.
La noche coronará el increíble ascenso a la cumbre del 'Gran Old Party' de un neófito de la política, quien con crudeza y estridencia supo mejor que nadie interpretar la desesperación de los perdedores de la globalización y canalizar su rabia hacia las clases dirigentes.
Pero antes que los globos con los colores azul, blanco y rojo caigan sobre la tarima del Quicken Loans Arena de Cleveland, Trump debe atender una tarea mucho más elemental, pero no por ello menos urgente.
Deberá probar a los estadounidenses que merece ocupar la Casa Blanca y es capaz de ser un comandante en jefe confiable, al tiempo que intenta sanar las heridas del partido, reabiertas el miércoles cuando su principal rival en las primarias, el senador Ted Cruz, se negó a brindar su apoyo al millonario, que ha repelido a mujeres y latinos.
Algunos republicanos esperan escuchar un mensaje optimista y propuestas concretas del millonario que fue dueño de casinos y concursos de belleza, 'starman' de la telerrealidad.
