CLEVELAND.- El millonario Donald Trump aceptó este jueves la investidura del partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, prometiendo "llevar el partido de regreso a la Casa Blanca" en los comicios de noviembre y prometiendo "restaurar la seguridad" en su país.
"Con humildad y agradecimiento acepto la candidatura para la presidencia de Estados Unidos", exclamó Trump vitoreado por los 2.500 delegados republicanos en Cleveland y visto por millones de televidentes.
"Juntos, llevaremos nuestro partido de regreso a la Casa Blanca, y llevaremos nuestro país de vuelta a la seguridad, la prosperidad y la paz", subrayó el magnate neoyorquino.
"No puede haber prosperidad sin ley ni orden", señaló al comienzo de su mensaje.
Además, criticó los tratados de libre comercio que han generado desempleo y que le han "quitado nuestra riqueza como país", indicó.
"Cada día me despierto con la determinación de dar una mejor vida a la gente olvidada del país", aseguró Trump.
En la medianía de su discurso, reiteró su idea de construir un muro para frenar la inmigración y, junto con ello, prometió suspender la "inmigración desde países asociados al terrorismo".
Trump también atacó a Obama por su plan de protección de salud, Obamacare, diciendo que va a "derogar y sustituir el desastroso Obamacare".
Sobre la polémica Asociación Nacional del Rifle, el magnate resaltó que ha sido apoyado por ellos y que de vuelta "Protegeré el derecho de los americanos de mantener sus familias seguras".
Finalizó su discurso de más de una hora manifestando su objetivo principal: "Haremos que Estados Unidos sea grande otra vez. Que Dios los bendiga y buenas noches".
El multimillonario fue este martes elegido oficialmente candidato republicano a la Presidencia para las elecciones de noviembre, durante el cónclave de su partido.
En la votación celebrada en la convención, Trump logró superar los 1.237 votos de los delegados, el mínimo necesario para oficializar la nominación.
El día anterior, un grupo de delegados rebeldes intentó forzar un cambio de las reglas para votar en libertad al nominado, sin atenerse a los resultados obtenidos en sus estados en las elecciones primarias, a fin de descarrilar la candidatura del magnate.
La convención ha estado marcada por la división en el seno del Partido Republicano, como prueba la rebelión de los compromisarios de la facción "Nunca Trump" y la frialdad del sector tradicional del partido hacia el magnate, al que han apoyado de manera tímida.
Esa fractura se evidenció este miércoles de forma muy clara con la negativa del senador por Texas Ted Cruz, gran rival de Trump durante los comicios internos para la nominación presidencial del partido, a dar su respaldo oficial al empresario de los casinos.