EMOLTV

Río bajo alerta: El reforzado plan de seguridad que intentará blindar los JJ.OO. de posibles atentados

Control del espacio aéreo, colaboración de 55 países y 85 mil efectivos en las calles, son algunas de las medidas que buscarán evitar que células terroristas se aprovechen de la vitrina de uno de los más importantes eventos deportivos del mundo.

22 de Julio de 2016 | 15:24 | Por Valentina Salvo U., Emol
SANTIAGO.- Cuando quedan sólo dos semanas para el inicio de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, la policía brasileña informó este jueves que detuvo a diez sospechosos de pertenecer a una célula terrorista con sede en el país y de haber jurado su lealtad al Estado Islámico.

El procedimiento, denominado "Operación Hashtag", se enmarca en el reforzado plan de seguridad que las autoridades de ese país implementarán para evitar a toda costa que grupos radicales aprovechen la vitrina de uno de los eventos deportivos más importantes del año y cometan algún atentado terrorista.

Según explicó el ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, los diez detenidos, de nacionalidad brasileña, utilizaban plataformas como Telegram o WhatsApp para comunicarse y eran "una célula absolutamente aficionada, desorganizada".

No obstante, pocos días antes, la agencia informativa de inteligencia estadounidense SITE, daba a conocer que una agrupación llamada "Ansar al-Khilafah Brazil", había enviado mensajes brindando su respaldo al EI y celebrando los ataques perpetrados por éste en Francia.

Niza de antesala


Sumado a la detección de células terroristas en el país, los atentados sufridos por Francia y otros países como Turquía o Bélgica, han provocado que aumente el temor de que la ciudad carioca sea víctima de un ataque.

Principalmente el último, ocurrido el pasado 14 de julio en la ciudad francesa costera de Niza, cuando un hombre tunecino embistió con un camión a decenas de personas que celebraban una fiesta nacional francesa. Allí murieron 84 personas y más de 300 resultaron heridas. Ante este hecho, ocurrido a menos de un mes de los JJ.OO., la policía brasileña decidió replantear sus lineamientos de seguridad.

"El atentado en Niza nos preocupa. Seguimos todos los hechos y sacamos algunas lecciones. Vamos a revisar los procedimientos, ampliar las barreras, los controles personales, vamos a tener una seguridad mucho más rígida. Lamentablemente eso puede ser una dificultad más y un trastorno para la gente, pero es por su bien y su seguridad", explicó el ministro de Defensa, Raúl Jungmann poco antes de ingresar a una reunión de emergencia al respecto, convocada por el Presidente interino, Michel Temer, según consignó O Globo.

En la misma línea, el jefe del Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia, el general Sergio Etchegoyen, afirmó que se incluirá el análisis del actuar del responsable de la masacre. "La primera gran enseñanza de la tragedia de Niza es la simplicidad logística; un camión no es un arma, no se trafica un camión, no se cruza la frontera escondiendo un camión. Fue usado como un arma terrible y estamos revisando la planificación, no porque estaba mal hecha, sino porque tenemos el deber después de lo que sucedió para identificar lagunas", explicó.

Aseguró que "nuestra preocupación está en alerta máxima" y advirtió que ante ello, la población tendrá que intercambiar "un poco de confort por mucha seguridad".

Blindaje policial


Y no exageró al decirlo. Esta vez, los preparativos que buscan blindar los juegos superarán con creces los aplicados en ocasiones anteriores. Desde el próximo 24 de julio, fecha en que se abrirá la denominada "Villa Olímpica", Río de Janeiro desplegará 85 mil efectivos de las fuerzas militares y de la policía. El doble del contingente que fue desplegado para los Juegos de Londres en 2012.

Sumado a ello, el país latinoamericano contará con representantes de agencias y sistema de inteligencia de 55 países, que velarán por la seguridad de los miles de deportistas y visitantes extranjeros. Países como Rusia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos e inclusive Francia, serán parte de la misiva.

Otra de las medidas es que se tendrá un "registro de sospechosos de terrorismo", que funcionará de forma online para identificarlos en el caso de que alguno de ellos intente viajar al país. Además, se informó que se mantendrá un control extraordinario del espacio aéreo y que se endurecerán las medidas de inspección en los aeropuertos.

Mientras, las fuerzas de seguridad ya han realizado simulacros antiterroristas en los recintos deportivos, playas y transporte público, y se evalúa el uso de un dispositivo para bloquear la señal de celulares en ciertas zonas.

El único problema es que en el marco del complicado escenario financiero del país, hace unas semanas, alrededor de 300 funcionarios de la policía de la ciudad realizaron una protesta que incluían pancartas con la frase "Bienvenidos al infierno", en reclamo por la falta en equipamiento y un atraso de varios meses en los pagos de sus sueldos.

Un conflicto que las autoridades regionales y nacionales deberán calmar antes del próximo 5 de agosto, cuando Río de Janeiro se convierta el centro de las miradas, congregando a más de 10 mil atletas internacionales y a medio millón de turistas.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?