CARACAS.- La oposición venezolana dijo este viernes que está dispuesta a iniciar un diálogo con el gobierno una vez que el Poder Electoral active un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
Tras asegurar que el gobierno cedió a varias de sus exigencias a instancias de una mediación internacional, la oposición indicó en un comunicado que se sentará a la mesa cuando se de luz verde a la consulta y se fije la fecha para recolectar unas cuatro millones de firmas.
"Esperamos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y declaramos que superada esta petición estaríamos dispuestos a iniciar un diálogo efectivo y constructivo", señala la nota de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
El CNE debe anunciar el próximo martes si la MUD logró validar unas 200.000 firmas para activar la consulta.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) promueve el diálogo entre el Ejecutivo y la alianza opositora para buscar soluciones a la crisis política y económica del país.
El jueves, el titular de la Unasur, Ernesto Samper, informó que el gobierno aceptó que el Vaticano acompañe la mediación que integran los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá).
La oposición añadió que se sentará a conversar con el gobierno "en la fecha que convoquen los ex presidentes y el Vaticano".
Por su parte, el gobierno habría aceptado "cambiar el lugar de reunión distinto a República Dominicana", donde se realizaron los primeros encuentros entre las partes y los mediadores, precisó la disidencia.
La MUD añadió que "gran parte" de los políticos detenidos después de la llegada de los mediadores a Venezuela fueron liberados, la cual era una de sus condiciones para iniciar el diálogo.
"Esperamos que en los próximos días continúen las liberaciones y existe el compromiso del gobierno con los mediadores para terminar de liberarlos los primeros 15 días después de iniciado el diálogo", señala el comunicado.
La MUD espera que el referendo se celebre este año, porque si el presidente pierde, habrá nuevas elecciones. Si se realiza después del 10 de enero de 2017, aún siendo derrotado, el período que finaliza en 2019 lo concluirá el vicepresidente, designado por Maduro.