MOGADISCIO.- Diez personas murieron el martes después de un atacante suicida detonara un auto lleno de explosivos ante una oficina del Servicio de la ONU de Acción contra las Minas en Mogadiscio, indicó un oficial de la policía somalí. Siete de los muertos eran guardias de Naciones Unidas.
A diferencia de otros ataques anteriores atribuidos al grupo armado Al Shabab, vinculado a Al Qaeda, en esta ocasión no había hombres armados que acompañaran al suicida, dijo el capitán de policía Mohamed Hussein.
El agresor aceleró en su vehículo para intentar atravesar la barrera de la oficina, pero los guardias dispararon al auto.
Un segundo atentado suicida golpeó un punto de control gestionado por fuerzas de seguridad somalíes cerca de la base de la Unión Africana en Mogadiscio, señaló Hussein. No estaba claro si se habían producido bajas en ese ataque.
Ningún grupo reclamó la autoría del ataque, que se produjo en una zona muy protegida por la presencia de oficina de la ONU y la base de las tropas de la Unión Africana. Sin embargo, las sospechas recayeron en Al Shabab, que libra una insurgencia contra el débil gobierno somalí, respaldado por la ONU.
Al Shabab quiere establecer un emirato islámico en el país basado en una estricta interpretación del islam.
Ocho soldados murieron este mes en un ataque de Al Shabab contra un campo de instrucción militar del Ejército somalí, con un coche bomba y varios atacantes que entraron a pie en la base tras la explosión.