RÍO DE JANEIRO.- Un sospechoso de terrorismo, que habría prestado juramento al grupo Estado Islámico, fue arrestado a una semana de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
A ocho días de la ceremonia inaugural, numerosas delegaciones siguen llegando a una ciudad, Y a medida que siguen llegando más visitantes, más aumenta la alerta de las autoridades brasileñas.
Este miércoles, la Policía Federal arrestó a Chaer Kalaun, un brasileño de origen libanés de 34 años, en Nova Iguaçú, en la periferia norte de Rio. "Estaba involucrado, tenía un vínculo con entidades terroristas desde la Copa del Mundo. Luego seguimos investigándolo y él salió de Brasil. Estuvo en Siria, volvió a Brasil e hizo el juramento al Estado Islámico", indicó este jueves el ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, en Bahia.
Pero el abogado de Kalaun, Edison Ferreira, aseguró que "no juró lealtad" y que fue arrestado "por haber hecho comentarios sobre el Estado Islámico" en redes sociales.
La semana pasada fueron detenidos 12 brasileños acusados de integrar una célula terrorista que las autoridades calificaron de "amateur" y "desorganizada", un caso que no tiene relación con el arresto de Kalaun.
"Brasil continúa sin probabilidades o con una probabilidad muy mínima de un acto terrorista. Ahora, la posibilidad existe en todo el mundo. Existiendo esa posibilidad, tenemos que actuar con seriedad y firmeza", advirtió el ministro.
Brasil cuenta con 85 mil policías y militares para garantizar la seguridad en los Juegos Olímpicos que se realizarán entre el 5 al 21 de agosto. Blindados y con soldados fuertemente armados patrullan los principales puntos turísticos de la ciudad en una operación que ha sido reforzada después de los últimos atentados terroristas en el mundo.