El canciller Herlado Muñoz cuestionó las declaraciones de su par boliviano.
Oscar Ordenes
SANTIAGO.- Un rechazo transversal provocó en Chile las últimas declaración del canciller boliviano, David Choquehuanca, al diario altiplánico Página 7. En ellas, el ministro se refirió a su visita a los puertos de Arica y Antofagasta, además de la
supuesta "desviación" del río Lauca por parte de Santiago.
"Cuando uno ve el Lauca le hierve la sangre. Tienen que ir al Lauca. Entonces, cuando estén ahí parados, van a decir: Estoy dispuesto a derramar sangre, a pelear para recuperar lo que es nuestro, para reclamar nuestro derecho", planteó el titular de RR.EE. de Bolivia.
Los dichos gatillaron la molestia de diversos parlamentarios nacionales, como los diputados de la comisión de Relaciones Exteriores
Jorge Tarud e
Issa Kort, pero además de la Cancillería chilena.
Al respecto, el ministro Heraldo Muñoz indicó que "un canciller mínimamente responsable no puede decir lo que ha afirmado Choquehuanca. Está yendo demasiado lejos".
"A su visita confrontacional a Chile, ahora el canciller boliviano agrega declaraciones que escalan aún más las tensiones entre los dos países. Choquehuanca y otros miembros del Gobierno boliviano hacen apología de la violencia y hablan de 'derramar sangre' cuando, paralelamente, llaman al diálogo", agregó Muñoz.
En la publicación de Página 7, el ministro altiplánico aludió a un eventual diálogo entre La Moneda y Palacio Quemado, explicando que "nuestro gran deseo es resolver los problemas de manera bilateral, pero en algunos temas no se puede debido a la negativa de Chile".
Ante esto, el jefe de la diplomacia chilena fue enfático en decir: "Nadie les cree. Lo del Gobierno boliviano es un monólogo inconducente. Chile seguirá velando por sus intereses con decidida firmeza y serenidad, por la vía de la resolución pacífica de las controversias".