COPENHAGUE.- La Justicia noruega anunció que el juicio de apelación por la demanda contra el Estado del ultraderechista Anders Behring Breivik, autor de los atentados de 2011 en este país, comenzará el 29 de noviembre.
La Fiscalía del Estado había recurrido a finales de abril la sentencia dictada en primera instancia por un tribunal de Oslo, que condenó a Noruega por dar un trato inhumano en prisión a Breivik.
El fallo estimó que el régimen de aislamiento del ultra noruego viola el artículo 3 de la Convención Europea de Derechos Humanos, que prohíbe la tortura y el trato inhumano o denigrante.
El tribunal justificó la condena por la duración del aislamiento, la falta de base para esa medida, las limitadas posibilidades de queja y las pocas iniciativas para compensarlo, además de criticar que no se había tenido en cuenta la salud mental de Breivik.
Prácticas como revisiones rutinarias desnudo y el uso continuo de esposas en la primera parte de su estancia en prisión, fueron esgrimidos como ejemplos de actos denigrantes.
En su escrito de apelación, la Fiscalía rechaza que Breivik haya sido humillado y califica de "humano y responsable" el régimen, que se ha ido adaptando de forma continua según "estimaciones profesionales" de las autoridades penitenciarias.
La sentencia en primera instancia absolvió en cambio al Estado de violar el artículo 8 de la misma convención, sobre el respeto a la vida privada y a la correspondencia, porque el estricto control de las comunicaciones está motivado por la peligrosidad del reo.
La Justicia noruega ha reservado cuatro vistas para el proceso de apelación, aunque no ha revelado aún si se celebrará en la cárcel de máxima de seguridad de Skien, donde está encerrado el reo, como ocurrió con el juicio del pasado marzo.
Breivik fue condenado a 21 años prorrogables de forma indefinida por hacer estallar en el complejo gubernamental de Oslo el 22 de julio de 2011 una bomba, que mató a ocho personas.
Luego, se trasladó en coche a la isla de Utøya, al oeste de la capital, donde perpetró una matanza en el campamento de las Juventudes Laboristas en la que murieron otras 69 personas.