BUENOS AIRES.- El juez argentino Marcelo Martínez de Giorgi levantó este viernes la orden de detención contra la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, declarada en rebeldía por negarse el jueves por segunda vez a presentarse ante la justicia en un caso donde se investiga el presunto desvío de fondos públicos.
El magistrado "concedió" la exención de prisión que pidió el abogado de Bonafini, Juan Manuel Morente, para negociar que preste una declaración indagatoria posiblemente la próxima semana, informó una fuente del juzgado.
Morente señaló que había "predisposición de las partes" para alcanzar un acuerdo que contemplaría que se presenten certificados médicos de la activista de 87 años y que se le tome declaración en su vivienda.
Bonafini se ha mostrado retadora y lanzó que el juez Martínez de Giorgi "no tiene huevos para moverse contra los que de verdad se tiene que mover. Se la agarró con un grupo de viejas que estamos más cerca del arpa que de la guitarra", dijo la activista a radio Del Plata.
"Se la agarró conmigo, que se meta con los que roban pero no con las Madres", agregó.
Bonafini aseguró que seguirá con su vida normal y este viernes viajó a la ciudad de Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, para participar de un congreso de comunicación.
Con decenas de seguidores en las puertas de la sede de la organización humanitaria Madres de Plaza de Mayo, Bonafini subió sonriente a una camioneta para iniciar su viaje.
Por la mañana, el juez había advertido que la dirigente podía "ser detenida en cualquier momento y en cualquier lugar" y que incluso tenía prohibición de salida del país.
La mujer se negó el jueves por segunda vez en un mes a presentarse a una indagatoria ante el magistrado, que investiga un caso de defraudación a la administración pública en un plan social paralizado en 2011 por las denuncias.
Martínez de Giorgi investiga ese presunto delito en la construcción de viviendas sociales del programa Sueños Compartidos de las Madres de Plaza de Mayo, financiado por el Estado durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003-2015).
Tras esquivar a las fuerzas policiales que fueron a allanar la sede de Madres, a 200 metros del Congreso, para detenerla, Bonafini participó el jueves de la habitual marcha de la organización humanitaria en la Plaza de Mayo.
Fue la ronda número 2.000 desde que en 1977 unas mujeres comenzaron a reclamar por sus hijos desaparecidos en plena dictadura (1976-83).