ISLAMABAD.- La muerte de uno de los heridos elevó a 71 el balance de muertos tras el atentado con una bomba del lunes frente a un hospital en Quetta, Pakistán, informó hoy el doctor Abdul Rehman, jefe del hospital atacado.
Además de los fallecidos hay cerca de 190 personas heridas, tras uno de los peores ataques suicidas de los últimos años en el país.
El terrorista detonó una bomba frente al hospital donde unos abogados se habían reunido para despedir a un letrado asesinado a tiros horas antes. La asociación nacional de abogados ha convocado una huelga de tres días para pedir mayor protección por parte del Estado para los juristas.
Una fuente cercana al autoproclamado Estado Islámico en la región de Jorasán, que incluye zonas de Pakistán y Afganistán, contó a dpa el lunes que el grupo había llevado a cabo el atentado y por la noche, el grupo terrorista publicó una declaración en su web de noticias, Amaq.
Pero horas después una facción de los talibanes también se atribuyó el ataque y dijo que el objetivo era vengar una ofensiva que está llevando a cabo el Ejército de Pakistán contra militantes islamistas.
Los primeros entierros ya tuvieron lugar el lunes y hoy les seguirán otros. Las tiendas y los colegios permanecieron cerrados desde el lunes y la seguridad se reforzó en varias partes de la provincia de Baluchistán, en la que se encuentra el hospital atacado.